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Trump descansa por primera vez en el 'rústico' Camp David

  • 18 junio 2017 /

El mandatario sorprende al usar el retiro oficial y no su propio club de Mar-a-Lago en Florida

Washington, Estados Unidos

El presidente estadounidense, Donald Trump, rompió su rutina de pasar el fin de semana en uno de sus clubes de golf o propiedades, y visitó por primera vez con su familia Camp David, el tradicional retiro oficial de los mandatarios en las montañas de Maryland.

Acostumbrado a lujosos y sofisticados complejos hoteleros con los que cimentó su fama empresarial, Trump había bromeado sobre Camp David como un lugar 'muy rústico' al asegurar en una entrevista a comienzos de año que '¿sabes cuánto tiempo te gustaría? 30 minutos'.

Por ello, sorprendió al anunciar el viernes que pasaría, junto a su esposa Melania y su hijo Barron, el fin de semana por primera vez en el tradicional retiro presidencial ubicado en las montañas Catoctin, en Maryland, a 110 kilómetros al norte de Washington.

Lo que no se olvidó Trump fue su teléfono, ya que el domingo amaneció con una serie de mensajes en Twitter, en los que celebraba los avances en su agenda para 'Volver a hacer grande a EE.UU.', como el 'alto entusiasmo empresarial', y 'pese a la distracción de la caza de brujas' con la que se refiere a las investigaciones de injerencia rusa en las elecciones del pasado año.

También Melania recurrió a la misma red social y publicó una imagen de la residencia acompañada del texto 'Barron, el presidente y yo disfrutando del hermoso Camp David'.

En sus casi cinco meses en la presidencia, Trump había optado hasta ahora por pasar los días de descanso en sus propiedades, especialmente en Mar-a-Lago, su club en West Palm Beach, del sur de Florida, y que había bautizado como la 'Casa Blanca de Invierno'.

Estas opciones de descanso poco habituales han generado críticas por la oposición demócrata y parte de la opinión pública.

En concreto, apuntaban al excesivo gasto que acarrean para el contribuyente debido a la necesidad de cumplir con los protocolos de seguridad, y a los posibles conflictos de interés por usar la Presidencia como plataforma para publicitar sus negocios.

A estas alturas de la Presidencia, George W. Bush había visitado Camp David ya 11 veces, Bill Clinton en cuatro ocasiones y Barack Obama, dos, según el recuento de Mark Knoller, periodista de CBS y que recopila información sobre los viajes de los inquilinos de la Casa Blanca.