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Trump entierra el hacha de guerra y firma un acuerdo comercial con China

  • 12 mayo 2017 /

Ambos presidentes se comprometieron a diseñar un plan de mejora de las relaciones bilaterales en 100 días.

Pekín, China.

Washington y Pekín anunciaron este viernes un acuerdo comercial que dará mayor acceso a la carne y al gas natural estadounidenses al mercado chino, apenas cuatro meses después de la llegada al poder de Donald Trump, muy crítico de la política comercial del gigante asiático.

El acuerdo llega apenas un mes después del encuentro entre Trump y el presidente chino, Xi Jinping, en Florida, en el que ambos líderes se comprometieron a diseñar un plan de mejora de las relaciones bilaterales en 100 días.

'China acaba de aceptar que Estados Unidos pueda vender de nuevo su carne y otros productos esenciales en China. Eso es una 'verdadera' información' tuiteó Trump.

El objetivo de Washington es reducir su abismal déficit comercial con su socio asiático, del orden de 350,000 millones de dólares.

El presidente estadounidense, que amenazó a China con prohibitivos derechos aduaneros, acusada de prácticas comerciales desleales y de manipulación de divisa, ha moderado claramente su discurso desde que asumió el cargo.

Trump aboga ahora por un acercamiento con el gigante asiático, cuya ayuda busca además para tratar el delicado tema de Corea del Norte.

Tras la reunión con Xi en su club de Florida, Trump se había congratulado de los 'progresos espectaculares' logrados en la relación sinoestadounidense.

China aceptará además algunos servicios financieros estadounidenses.

'El hecho de que podamos realizar semejantes progresos en tan poco tiempo muestra que podemos aspirar a una cooperación aún mayor en beneficio mutuo', se felicitó Geng Shuang, el portavoz del ministerio chino de Exteriores.

Euforia en Washington

En Washington, el tono era triunfal: 'Es un resultado excepcional. Es más que todo los que se ha hecho en la historia de las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos', exclamó el secretario de Comercio, Wilbur Ross, citado por la agencia Bloomberg.

Según el acuerdo, China autorizará las importaciones de carne bovina tras un embargo de 13 años y las empresas chinas podrán comprar gas natural en Estados Unidos.

El texto del acuerdo establece que China autorizará antes de que termine julio las importaciones de carne bovina estadounidense.

China suspendió totalmente las importaciones de carne bovina procedente de Estados Unidos en 2003 tras el descubrimiento del primer caso en el país de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), la llamada enfermedad de la 'vaca loca'.

Estados Unidos pedía desde hacía varios años la reapertura del mercado chino, donde el consumo de carne ha aumentado de forma espectacular y que los ganaderos estadounidenses consideran crucial.

En contrapartida, Estados Unidos suprimirá 'lo antes posible' las restricciones a la importación de carne avícola china.

En materia energética, Estados Unidos dará luz verde a las empresas chinas para que puedan comprar gas natural estadounidense.

China 'no será tratada menos favorablemente que otros países' que no disponen de un acuerdo de libre comercio con la primera potencia económica mundial, establece el acuerdo.

Por su lado, Pekín autorizará a las firmas extranjeras ofrecer servicios de calificación financiera en China y promete un 'acceso rápido y completo' al mercado chino a los sistemas estadounidenses de pago electrónico.

Por último, China se congratuló del envío de una delegación estadounidense al foro diplomático 'Nuevas rutas de la seda', que comienza el próximo domingo en Pekín. En el comunicado, Estados Unidos dijo que 'reconoce la importancia' de ese foro.

Las negociaciones entre los dos países van a proseguir, aseguran tanto Pekín como Washington.

De hecho, el acuerdo revelado este viernes no aborda los temas más sensibles de las relaciones comerciales sinoestadounidenses, como el acero, el aluminio o las piezas de recambio. En estos sectores, Estados Unidos sigue lanzando investigaciones antidumping contra China, en nombre de la defensa de los 'empleos estadounidenses'. AFP