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Maduro le aumenta 60% al salario mínimo en medio de las protestas

  • 30 abril 2017 /

Acorralado por las multitudinarias protestas, el mandatario anunció nuevas medidas contra la crisis.

    Caracas, Venezuela.

    Cuando se cumple un mes de las masivas protestas de la oposición, que han dejado una treintena de muertos y cientos de detenidos, el presidente venezolano Nicolás Maduro anunció que aumentará el salario mínimo en 60%, que dará bonos de alimentación y que regalará viviendas.

    La medida llega en momentos que el Ejecutivo busca contrarrestar las multitudinarias marchas que fueron brutalmente reprimidas durante abril.

    El aumento de Maduro al salario mínimo de 40,638 a 65,021 bolívares, equivalentes a unos 90 dólares, según la tasa oficial de cambio más alta (717 bolívares por dólar).

    El nuevo salario mensual aún no cubre por completo la canasta básica, valorada en 1,068.643 (249.5 dólares). La medida entra en vigor a partir de este 1 de mayo, fecha en que se conmemora el Día Mundial de los Trabajadores.

    El alza salarial, la decimoquinta de Maduro en cuatro años de mandato, beneficiará a los empleados de la administración pública, incluyendo los militares, dijo Maduro durante su programa televisivo semanal, que se transmite en cadena de radio y televisión a todo el país.

    Asimismo, aumentó también el bono de alimentación “de 12 puntos de la unidad tributaria (que se ubica en 300 bolívares) hasta 15 puntos”, y que por ello pasa de 108,000 a 135,000 bolívares, “es decir que los trabajadores tendrán un ingreso mínimo legal de 200,000 bolívares”, unos 278 dólares.

    En tanto, la oposición convocó a nuevas manifestaciones este lunes en Caracas y otras ciudades. Los sucesivos aumentos ordenados por Maduro han sido diluidos por una desatada inflación -proyectada en 720% por el FMI, la más alta del mundo- y la pérdida de valor del bolívar frente al dólar. Además, los venezolanos sufren una aguda escasez de alimentos y medicinas.

    Maduro alega que la crisis económica es producto de “una guerra económica” de empresarios que apoyan a la oposición para propiciar un golpe de Estado en su contra.