Pyongyang, Corea del Norte.
Semejante despliegue obligó a convocar en Seúl una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional en la que participaron los jefes del Estado Mayor y el director nacional de seguridad y exministro de Defensa, Kim Kwan-jin, para analizar el ejercicio, según un comunicado remitido por la oficina presidencial surcoreana.
Las maniobras, presenciadas por el líder norcoreano Kim Jong-un, tal y como detallaron fuentes oficiales de Seúl a la agencia Yonhap, constituyen un recordatorio de lo expuesta que estaría buena parte de la población surcoreana a un ataque con fuego artillero.
Según diversos análisis, resultaría imposible evitar que parte de Seúl y zonas aledañas (que llegan a concentrar a unos 20 millones de habitantes) sufrieran importantes daños por los disparos de los cañones o las baterías de cohetes norcoreanos que hay situados en la frontera, apenas 40 kilómetros al norte de la capital.
Corea del Sur anunció ayer el futuro despliegue de un nuevo radar para contraatacar mejor las posiciones norcoreanas, algo que ni aún así evitaría importantes daños y decenas de miles de civiles muertos al sur del paralelo 38, según opinan una mayoría de expertos.
Lejos de rebajar el tono de su retórica, Pyongyang volvió hoy a la carga, con amenazantes editoriales en su diario estatal y nuevas admoniciones de su ejército.
'Si los enemigos se atreven a optar por la aventura militar a pesar de nuestras repetidas advertencias, nuestras fuerzas armadas borrarán sus posiciones ofensivas de la faz de la tierra con poderosos ataques nucleares preventivos', dijo hoy el ministro norcoreano del Ejército, Pak Yong-sik.
Por su parte, los representantes de Japón, Corea del Sur y EUA en las negociaciones para la desnuclearización de la península coreana pidieron, durante una reunión celebrada en Tokio, a China que intensifique su presión sobre Corea del Norte con vistas a frenar sus programas armamentísticos.
Corea del Norte llevó a cabo el que podría ser su mayor ensayo de artillería hasta la fecha, al tiempo que un submarino nuclear estadounidense llegaba a la península coreana, dos acciones que agudizan aún más la tensión en la región.
Coincidiendo con el 85 aniversario de la fundación del Ejército Popular de Corea, Pyongyang realizó un simulacro con fuego real cerca de Wonsan (costa oriental), donde disparó entre 300 y 400 piezas de artillería de largo alcance.
Kim Jong-un presenció las maniobras militares del ejército norcoreano.
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Semejante despliegue obligó a convocar en Seúl una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional en la que participaron los jefes del Estado Mayor y el director nacional de seguridad y exministro de Defensa, Kim Kwan-jin, para analizar el ejercicio, según un comunicado remitido por la oficina presidencial surcoreana.
Las maniobras, presenciadas por el líder norcoreano Kim Jong-un, tal y como detallaron fuentes oficiales de Seúl a la agencia Yonhap, constituyen un recordatorio de lo expuesta que estaría buena parte de la población surcoreana a un ataque con fuego artillero.
La artillería pesada del ejército norcoreano abrió fuego cerca de la frontera con Corea del Sur.
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Según diversos análisis, resultaría imposible evitar que parte de Seúl y zonas aledañas (que llegan a concentrar a unos 20 millones de habitantes) sufrieran importantes daños por los disparos de los cañones o las baterías de cohetes norcoreanos que hay situados en la frontera, apenas 40 kilómetros al norte de la capital.
Corea del Sur anunció ayer el futuro despliegue de un nuevo radar para contraatacar mejor las posiciones norcoreanas, algo que ni aún así evitaría importantes daños y decenas de miles de civiles muertos al sur del paralelo 38, según opinan una mayoría de expertos.
Pyongyang desplegó aviación y submarinos como parte de una simulación de ataque a buques de guerra enemigos en el día del aniversario de su ejército.
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Lejos de rebajar el tono de su retórica, Pyongyang volvió hoy a la carga, con amenazantes editoriales en su diario estatal y nuevas admoniciones de su ejército.
'Si los enemigos se atreven a optar por la aventura militar a pesar de nuestras repetidas advertencias, nuestras fuerzas armadas borrarán sus posiciones ofensivas de la faz de la tierra con poderosos ataques nucleares preventivos', dijo hoy el ministro norcoreano del Ejército, Pak Yong-sik.
Por su parte, los representantes de Japón, Corea del Sur y EUA en las negociaciones para la desnuclearización de la península coreana pidieron, durante una reunión celebrada en Tokio, a China que intensifique su presión sobre Corea del Norte con vistas a frenar sus programas armamentísticos.