Redacción.
Un niño hondureño residente de Waukegan, en Illinois, consiguió el viernes una importante victoria migratoria que ampliará su estancia en el país, informó el medio ABC 7.
Íker Velasquez de 5 años cruzó la frontera huyendo de la violencia de Honduras, un drama que abate a decenas de miles de menores que viven en Estados Unidos.
“Waukegan es mi hogar, yo vivo aquí”, manifestó Iker al juez de inmigración en la audiencia. El niño solicita asilo para evitar regresar a su natal Honduras, según el medio.
“Viene de un pais donde imperan las padillas; el chico viajó 2 mil millas para llegar a la frontera estadounidense junto a otros niños en 2014”, afirmó Chris Helt, su abogado.
Los padres de Iker también esperan por un asilo ya que aseguran correr peligro en Honduras tras convertirse en blanco de las pandilla por integrar un movimiento por la paz, informa ABC 7.
El 'catrachito' y su madre solicitaron asilo político cuando llegaron a Estados Unidos el pasado 9 de Mayo de 2014 luego de que emigraran a ese país por amenazas recibidas en Honduras.
Madre e hijo cruzaron la frontera durante la crisis migratoria ocurrida hace un año en la que unos 68,000 menores desbordaron los centros de detención en EUA.
Christopher Helt, abogado de inmigración que aceptó llevar el caso probono del pequeño hondureño y su madre, explicó que los menores en Honduras deciden huir del país por la violencia que este país sufre a manos de las pandillas.
Íker enfrentó una larga batalla migratoria después de que la jueza decidiera que la próxima audiencia del menor y su madre se postergara en varias ocasiones.
Un niño hondureño residente de Waukegan, en Illinois, consiguió el viernes una importante victoria migratoria que ampliará su estancia en el país, informó el medio ABC 7.
Íker Velasquez de 5 años cruzó la frontera huyendo de la violencia de Honduras, un drama que abate a decenas de miles de menores que viven en Estados Unidos.
“Waukegan es mi hogar, yo vivo aquí”, manifestó Iker al juez de inmigración en la audiencia. El niño solicita asilo para evitar regresar a su natal Honduras, según el medio.
“Viene de un pais donde imperan las padillas; el chico viajó 2 mil millas para llegar a la frontera estadounidense junto a otros niños en 2014”, afirmó Chris Helt, su abogado.
Los padres de Iker también esperan por un asilo ya que aseguran correr peligro en Honduras tras convertirse en blanco de las pandilla por integrar un movimiento por la paz, informa ABC 7.
 Iker Velasquez junto a sus familiares.
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Madre e hijo cruzaron la frontera durante la crisis migratoria ocurrida hace un año en la que unos 68,000 menores desbordaron los centros de detención en EUA.
Christopher Helt, abogado de inmigración que aceptó llevar el caso probono del pequeño hondureño y su madre, explicó que los menores en Honduras deciden huir del país por la violencia que este país sufre a manos de las pandillas.
Íker enfrentó una larga batalla migratoria después de que la jueza decidiera que la próxima audiencia del menor y su madre se postergara en varias ocasiones.
 El pequeño Íker.
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