Perú
Las avalanchas han bloqueado carreteras, derrumbado puentes y afectado la principal vía férrea de Perú. El drama por el embate climático que tiene de rodillas a Perú lo resume una mujer llamada Evangelina Chamorro.
Su imagen emergiendo del lodo, en medio de un alud que se llevó su casa, sus animales y a su marido, le dio la vuelta al mundo. Pero ella vivió para contar todo lo sucedido aquella fatídica mañana cuando estaba en su hogar haciendo los quehaceres.
“Le dije a mi esposo ‘¿qué es lo que suena?’. Salgo a ver y el lodo estaba a mis ambos costados. Mi esposo salió atrás del corral y él tampoco pudo salir, a mí me estaba llevando el lodo […] Le dije ya no puedo más, no doy más. Al final perdí a mi esposo y no ví si se había salvado. En todo ese rato tragué lodo, me llené de barro. Le pedí a Dios ‘Dame fuerzas para salir’, solo pensaba en mis dos hijas”, contó.
Debido a que fue arrastrada varios metros, Evangelina Chamorro resultó con heridas en sus miembros superiores e inferiores, las cuales, debido a su extensión y al barro del huaico, estaban contaminadas.Pese a que físicamente se encuentra estable, el médico explicó que recibe tratamiento por su salud mental pues quedó en shock traumático tras lo ocurrido.
| Dato
A diferencia de “El Niño”, calentamiento de aguas del océano Pacífico que alteran el clima en el mundo entero, Perú sufre estos días un Niño que sólo llora sobre sus costas
y las de Ecuador. |
Aunque no recuerda paso a paso lo sucedido, relata los momentos más críticos que vivió. “Pasé lodo, tragué lodo, me llené de barro”, dijo. De pronto, la ayuda llegó en el puente de Punta Hermosa: “Gracias a Dios, le agradezco a Dios. Dame fuerzas, le dije”.
Armando Rivera, su esposo, también es un sobreviviente. Los dos lucharon por sus vidas pensando en sus hijos, en sus padres. “Gracias a Dios, al señor Todopoderoso”, dijo Armando, mientras acompañaba a su esposa.
Un día para olvidar. El accidente ocurrió un día caluroso cerca de las dos de la tarde. “Yo iba a tomarme una gaseosita helada cuando escuchamos un sonido como si chocara un camión, ¡pum! Mi esposa me dice ‘¿no será huaico?’. Apenas salimos, ya estaba pasando el agua por el corral. Ya no tuvimos cómo reaccionar”. Así relató Armando Rivera la historia de cómo un huaico -avalancha de lodo y escombros que cae de las montañas a causa de las lluvias- arrasó su corral de cerdos en el distrito de Punta Hermosa, en el sur de Lima,el pasado miércoles.
Este y al menos otros 11 aludes registrados en Perú en los últimos días son resultado de las intensas lluvias que caen en el país sudamericano desde hace semanas a causa del llamado “Niño costero”, un fenómeno meteorológico que ya ha dejado en el país al menos 75 muertos, 20 desaparecidos y más de 700,000 afectados. “Nos agarramos de un palo que había plantado para hacer un cerco, esperando que no se rompiera.
Pero por nuestro lado ya pasaban palos y ganados (cerdos de vecinos). Cuando miré, mis cinco chanchitos también se estaban yendo, mis dos marranas preñadas, que estaban a punto de parir, también se fueron”, continúa Armando.
“Solo tuvimos tiempo para sacar a los bebés”: los estragos provocados por los deslaves e inundaciones que dejaron sin casa a casi 100,000 personas en Perú. “También teníamos 7,000 soles (unos $2.150) en efectivo de una camada de cerdos que habíamos vendido. Eran para los útiles escolares de mis niñas (de 5 y 10 años) y para engordar a los cerdos. Pero también se fueron”, lamentó Rivera.
Tomado de BBC y Perú 21
