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'Las Ángeles de la Muerte' venden su cuerpo por apenas $2

  • 25 febrero 2017 /

Las prostitutas nigerianas portadoras del VIH intentan sobrevivir en los barrios pobres vendiendo sus cuerpos.

    Abuya, Nigeria

    Apodadas como los “ángeles de la muerte”, las prostitutas del barrio de Badia, en Nigeria, infectadas con el virus del VIH ofrecen sus servicios por apenas dos dólares por cliente, quienes a sabiendas de la enfermedad, no utilizan preservativos propagando rápidamente el sida en la región.

    Cada noche, al menos cinco hombres pasan por cada trabajadora sexual y durante el día muchos otros pagarán por usarlas. Ellas no solo se enfrentan a una enfermedad que las va apagando poco a poco, también sufren violaciones, secuestros, robos y, en definitiva, extrema violencia .

    El trago más duro se lo llevan niñas de 14 años que trabajan vendiendo su cuerpo para sobrevivir. Los hombres pagan más por las menores, según una investigación del diario español La Vanguardia. Algunas cuentan que también las “visitan los turistas blancos, casi siempre gordos y feos, pero son los que tienen más dinero”.

    En la empobrecida Nigeria el 80% de los infectados de VIH no tienen acceso a ningún tipo de tratamiento médico ni a medidas de prevención que impidan que el virus se siga contagiando.

    Organizaciones mundiales de lucha contra el Sida han manifestado su preocupación por el aumento de contagios del VIH en la capital nigeriana.
    “Las Ángeles de la Muerte” fueron conocidas gracias a Ton Koene, fotógrafo documental que reconocido por retratar las hambrunas, guerras y situaciones extremas en todo el mundo.

    Koene relató que cuando llegó a Lagos fue en busca de un taxi que lo acercara al barrio de Badia. En el camino tuvo una charla con el taxista: “Cuando te vas acercando con el auto puedes oler el virus de sida desde fuera”. Koene guardó silencio, el conductor continuó: “Las muchachas de ahí, cuanto más bonitas y más jóvenes, son más caras”. El fotógrafo retrató de cerca los rostros de las trabajadoras sexuales, sus miradas con rímel pero sin horizonte, sus labios sin palabras pero con carmín.

    Preocupación. Nigeria tiene una población de aproximadamente 174 millones de habitantes y es el tercer país con mayor número de personas con sida en el mundo, según un estudio realizado por el Centro Nacional de Biotecnología, cerca de 2.9 millones de personas padecen esta enfermedad.

    Amref Salud África es una ONG dedicada a la mejora de la salud en África. Esta fundación forma a profesionales y genera proyectos que intervienen en toda la parte subsahariana del continente: “Solo en el año 2015 ha formado a más de 115.000 profesionales que han conseguido ayudar a más de 9 millones de adultos y 5 millones de niños de las zonas más vulnerables de África”. Sin ellos muchos hombres y mujeres morirían sin haber sido ni siquiera diagnosticados de sida.

    Shiphrah Kuria es la encargada de coordinar los proyectos de Amref en enfermedades contagiosas y su implantación en África. Cuando le preguntan cómo se puede luchar en un escenario tan desfavorable, Kuria contesta que “la clave del éxito en la lucha contra el VIH es la consistencia y que se aborden las injusticias y los abusos de los derechos humanos. Es imprescindible involucrar a las comunidades y transmitir nuevos conocimientos”.

    Las mujeres nigerianas son, además, las principales víctimas de trata. Miles de ellas viajan engañadas a Europa con la promesa de una vida diferente. Cuando llegan, su empleo es peor o igual de terrible que la razón por la que escapan de su país. Muchas de ellas son menores de edad, víctimas de violación y están obligadas a pagar las deudas del viaje que cuestan más de 45.000 euros. Tomado de la Vanguardia.