El oficialista Lenín Moreno y el opositor de derecha Guillermo Lasso se enfrentarán el próximo 2 de abril en un balotaje en Ecuador que complica la continuidad del socialismo del presidente saliente Rafael Correa.
Este escenario hace prever una durísima campaña entre dos modelos antagónicos, muy condicionada por el deterioro económico y las denuncias de corrupción, y abre un frente de incertidumbre para la golpeada izquierda latinoamericana.
Es por ello que Correa ya se prepara ante una posible derrota anunciando que aplicará la 'muerte cruzada' si Lasso gana la segunda vuelta electoral.
'Si gana la oposición y quieren destrozar todo lo ganado, existe la figura de muerte cruzada. Tenemos mayoría en la Asamblea y en un año nos podríamos ver de nuevo', dijo Correa.
Según el mandatario, la medida será aplicada si la oposición intenta desmantelar lo logrado en 10 años, pero dijo estar confiado 'en una victoria contundente en el próximo 2 de abril'.
Según esta facultad, incluida en la Constitución del 2008 que Lasso quiere someter a consulta popular, los poderes Ejecutivo y Legislativo tienen la potestad de disolverse mutuamente por una sola vez en los tres primeros años de gestión, luego de lo cual se debe llamar a elecciones generales.
Moreno es partidario de mantener el asilo, pero Lasso dijo que, de llegar al poder, se lo retirará.