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Abren conversaciones de paz para Siria en Astaná

  • 23 enero 2017 /

El proceso fue apadrinado por Rusia y Turquía, que apoyan a las facciones en pugna

Astaná, Kazajistán

Las primeras negociaciones de paz entre emisarios del presidente sirio Bashar al Asad y los rebeldes empezaron este lunes en Astaná, capital de Kazajistán, marcadas por la negativa de último minuto de los insurgentes en negociar cara a cara con el régimen.

Estas conversaciones se producen en un nuevo contexto en Siria en los últimos meses, tras la decisiva intervención militar rusa en apoyo del régimen y la progresiva pérdida de influencia de Washington.

El resultado fue que las tropas sirias recuperaron a fines de 2016 el control total de Alepo, la segunda ciudad del país, obligando a los rebeldes a aceptar un alto el fuego negociado por Rusia, aliado de Damasco, y Turquía, apoyo de los rebeldes.

Además, ahora ya ni se plantea el tema de la salida del poder de Asad.

En Astaná la primera sesión de las negociaciones --que deben durar al menos dos días-- fue abierta por el ministro kazajo de Relaciones Exteriores, Kairat Abdrajmanov, ante las dos delegaciones reunidas en una misma sala en torno a una gran mesa circular en el hotel Rixos de Astaná.

'Este encuentro es una demostración flagrante de los esfuerzos de la comunidad internacional hacia una solución pacífica de la situación en Siria', afirmó Abdrajmanov al leer una declaración del presidente kazajo Nursultan Nazarbayev.

Foto: La Prensa

La posición el régimen sirio se vio reforzada tras la reconquista de Alepo, lograda con el apoyo de Rusia.
Pero poco antes del inicio de la reunión, los rebeldes sirios dijeron a la AFP que se negaban a negociar directamente con los emisarios del presidente Bashar al Asad.

'La primera sesión de negociaciones no será cara a cara dado que el gobierno no ha respetado hasta ahora lo que firmó el 30 de diciembre', declaró uno de los portavoces de la delegación rebelde, Yehya al Aridi, en referencia al frágil alto el fuego en Siria apadrinado por Rusia y Turquía.

No precisó si los rebeldes aceptarán negociar directamente en las próximas sesiones.

Los rebeldes reprochan principalmente a las fuerzas gubernamentales el proseguir los combates en Wadi Barada, una zona al norte de Damasco clave para el abastecimiento de agua de la capital siria.

Durante la noche se registraron combates en ese lugar, así como en la región en torno a Damasco, donde el ejército sirio reanudó el asedio de Madaya, ciudad bajo control rebelde cercana a la frontera con Líbano, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Nueve civiles, incluidos seis niños, murieron el domingo en bombardeos realizados por la aviación del régimen en la provincia rebelde de Homs, según la misma fuente.