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El 'Chapo” cuestiona validez de pruebas

  • 22 enero 2017 /

Guzmán Loera se presentará a nueva audiencia el 3 de febrero tras declararse inocente de los cargos en su contra.

Nueva York, Estados Unidos.

Joaquín el Chapo Guzmán pidió valorar si es legal usar en un juicio de extradición grabaciones telefónicas intervenidas que no están incluidas en el expediente, cuestionando su deportación express a los Estados Unidos.
Sin embargo, la justicia mexicana dijo estar impedida para realizar un pronunciamiento de esta naturaleza.

Al negarle los amparos contra su entrega a Estados Unidos, el Quinto Tribunal Colegiado Penal en la Ciudad México precisó que el Tratado de Extradición no permite emitir una valoración sobre la licitud de las pruebas, ya que esa consideración solo es procedente en procesos penales.

En un último intento por frenar la extradición, el Chapo planteó al tribunal considerar que EUA lo pretendía juzgar por delitos cometidos en territorio mexicano y que son jurisdicción de la PGR.

El presunto narcotraficante alegó que el hecho de que la justicia mexicana no valorara la ilicitud de pruebas en el juicio de extradición, constituye una violación al debido proceso, conforme a los tratados internacionales.

Se refería en particular al caso de la Corte Federal del Distrito Sur de California, en San Diego, donde le imputan ser propietario de un cargamento de latas de chile jalapeño que contenían cocaína y de un narcotúnel, ambos asegurados en Baja California.

También al hecho de que la DEA aseguró un cargamento de cocaína en Chicago, cuya propiedad le atribuyen con base en una conversación telefónica que no está incluida en el juicio de extradición.

Juicio en Nueva York

El tribunal argumentó que el Tratado de Extradición no exige analizar el delito ni la probable responsabilidad para los procesos penales por ilícitos cometidos en México.

El Chapo tiene deudas penales pendientes en seis estados, pero el Departamento de Justicia decidió poner a trabajar conjuntamente a Nueva York y Florida para llevar el proceso formal, y será en Nueva York donde será juzgado. El principal delito del que se acusa, dirigir una organización criminal, acarrea la condena de cadena perpetua.