Se trata de una historia de amor como pocas, pero afortunadamente termina con un final feliz.
La vida parecía sonreírle a Melissa Dohme, una joven de Clearwater, Florida a la que su celoso e inestable novio apuñaló casi hasta matarla una noche de pesadilla de enero de 2012.
El agresor, Robert Lee Burton Jr, le infirió 32 puñaladas en diferentes partes del cuerpo y fue solo merced a una oportuna llamada a la línea de emergencia y una pronta respuesta de la policía y los paramédicos lo que salvó la vida de esta joven que en ese momento tenía 20 años.
Luego de una larga estadía en el hospital durante la cual tuvo que someterse a cirugías reconstructivas y regenerativas, Melissa logró recuperarse.
Melissa tuvo que pasar por una larga y dolorosa recuperación.
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El ataque la dejó marcada en su cuerpo, pero más dolorosas resultaban las heridas en su interior y la joven llegó a pensar que después de tener tan mala suerte en el amor, era poco probable que volviera a enamorarse.
Sin embargo la vida le reservaba una sorpresa. Muchas fueron las personas que ayudaron a salvarle la vida, desde quien hiciera la llamada al número de emergencias hasta el cirujano que reconstruyó su rostro.
Sin embargo, uno de ellos se destacó sobre los demás: el paramédico Cameron Hill, quien fuera una de las primeras personas que la atendieran tras el ataque.
Su agresor, Robert Lee Burton Jr. fue condenado a cadena perpetua.
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Sin embargo, siguieron en contacto y comenzaron a salir juntos como pareja. Fue Cameron quien estuvo a su lado cuando Melissa debió enfrentar a su atacante, en un juicio que culminó con una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de salir bajo palabra.
Ahora ella se sentía libre, capaz de dejar el traumático pasado atrás y continuar con su vida. Pero su felicidad estuvo completa cuando en mayo de 2015 la invitaron a hacer el lanzamiento inicial en un juego del equipo de beisból Tampa Bay Rays, en cual fue su novio Cameron quien le entregó la pelota.
El momento en el que Cameron le propuso matrimonio a Melissa, justo antes de un juego de beisból.
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Llena de emoción y sintiendo que vivía en un cuento de hadas, Melissa se apresuró a contestar con un rotundo “Sí”.
La vida volvía a sonreírle a Melissa Dohme quien se siente agradecida por haber encontrado a un hombre que supo valorar su valor y perseverancia ante la adversidad.
La feliz pareja mira ahora el futuro con confianza.
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