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Primera delegación cubana llega a EUA bajo Trump

  • 22 enero 2017 /

Los delegados vienen en busca de oportunidades económicas y de negocios en la era del nuevo presidente estadounidense.

La Habana, Cuba

La primera delegación oficial cubana que visita Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump inició los intercambios 'sobre las oportunidades de negocios e inversión extranjera en la isla', informó el diario oficial Granma.

Según la edición digital dominical, 'los principales fines es promover las potencialidades existentes en el sector marítimo-portuario cubano, en particular, con el nuevo puerto de aguas profundas en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM)', a 50 km al oeste de La Habana.

La visita fue acordada con la anterior administración de Barack Obama, la cual inició un deshielo con la isla a fines de 2014, restableció relaciones en julio de 2015 y desde entonces se suscribieron 20 acuerdos en diferentes esferas.

La visita se realiza en medio de una fuerte expectativa del rumbo que dará Trump a las relaciones bilaterales, sobre lo cual Cuba advirtió que no aceptará condicionamientos ni presiones.

El grupo está integrado por Ana Teresa Igarza, Directora de la ZEDM; José Sosa, director adjunto de la Terminal de Contenedores de Mariel; Eradis González, presidenta de Almacenes Universales S.A.; René R. Fernández, director de Transporte Marítimo y Fluvial del Ministerio del Transporte y otros funcionarios.

Amplio programa de actividades

Los funcionarios cubanos 'cumplirán un amplio programa de actividades que incluye visitas a seis puertos estadounidenses; así como la firma de Memorandos de Entendimiento entre la Administración Portuaria Nacional de Cuba y puertos de Florida y Alabama.', añadió Granma.

Además, sostendrán encuentros con directivos de la Cámara de Comercio de Estados Unidos y la Asociación Americana de Autoridades Portuarias e intercambiará con congresistas, autoridades estatales y empresarios norteamericanos de diversos sectores, añadió.

El proceso de normalización de relaciones en curso entre los dos países, tiene su talón de Aquiles precisamente en la actividad económica, frenada por el embargo que mantiene Washington sobre la isla desde 1962, y que sólo el Congreso puede derogar.