Washington, Estados Unidos.
La hora se acerca. Donald Trump asumirá la presidencia de los Estados Unidos este viernes a las 12:00 m (hora de Washington DC) convirtiéndose oficialmente en el mandatario número 45 de la nación más poderosa del mundo.
Nadie sabe qué tipo de presidente será alguien tan impredecible como el magnate republicano; pero sí está claro que Trump llega a la Casa Blanca con el reto de cumplir una promesa electoral tan rotunda como difusa: “Hacer a EUA grande de nuevo”.
Esa frase fue el lema estelar de campaña que animó a millones de votantes (muchos de ellos electores blancos de una clase trabajadora desencantada con los políticos tradicionales) a entregar las riendas de la primera potencia mundial a un líder populista como Trump.
El multimillonario (exestrella televisiva, dueño de un imperio inmobiliario y novato en política) espera, fiel a su estilo, dar un show inolvidable en su juramentación; sin embargo, se ha topado con una muralla en Hollywood y con el boicot de los demócratas.
Al menos 27 congresistas, entre los que se destacan políticos latinos, afroamericanos y asiáticos, han anunciado que no acudirán a la toma de posesión de Trump, rompiendo así con una tradición bipartidista, por los “insultos” del magnate contra estas minorías durante su campaña electoral. Además, Trump ha tenido que enfrentar el rechazo de cantantes de la talla de Elton John y Andrea Bocelli que no aceptaron cantar en su juramentación.
La hora se acerca. Donald Trump asumirá la presidencia de los Estados Unidos este viernes a las 12:00 m (hora de Washington DC) convirtiéndose oficialmente en el mandatario número 45 de la nación más poderosa del mundo.
Nadie sabe qué tipo de presidente será alguien tan impredecible como el magnate republicano; pero sí está claro que Trump llega a la Casa Blanca con el reto de cumplir una promesa electoral tan rotunda como difusa: “Hacer a EUA grande de nuevo”.
Esa frase fue el lema estelar de campaña que animó a millones de votantes (muchos de ellos electores blancos de una clase trabajadora desencantada con los políticos tradicionales) a entregar las riendas de la primera potencia mundial a un líder populista como Trump.
El multimillonario (exestrella televisiva, dueño de un imperio inmobiliario y novato en política) espera, fiel a su estilo, dar un show inolvidable en su juramentación; sin embargo, se ha topado con una muralla en Hollywood y con el boicot de los demócratas.
Al menos 27 congresistas, entre los que se destacan políticos latinos, afroamericanos y asiáticos, han anunciado que no acudirán a la toma de posesión de Trump, rompiendo así con una tradición bipartidista, por los “insultos” del magnate contra estas minorías durante su campaña electoral. Además, Trump ha tenido que enfrentar el rechazo de cantantes de la talla de Elton John y Andrea Bocelli que no aceptaron cantar en su juramentación.
Máxima seguridad
Entretanto, Washington se prepara para el espectáculo que acapara la atención mundial, donde la seguridad es la principal preocupación de las autoridades estadounidenses.
Para resguardar las actividades de la toma de posesión se movilizarán unos 28,000 agentes, incluyendo el Servicio Secreto, la Guardia Nacional, el FBI (Policía Federal) y la Policía Regional.
Los techos de todos los edificios próximos al capitolio estarán tomados por francotiradores, el FBI tendrá detectores de radiación, químicos y biológicos en toda la zona, y las autoridades estarán protegidas por gruesos vidrios antibalas.
La tradicional caravana desde el Capitolio a la Casa Blanca también presenta un enorme desafío logístico y de seguridad. Para ello, la comisión encargada de la transición realizó el pasado domingo el ensayo de indumentarias de la juramentación, con el objetivo de que la ceremonia verdadera del viernes salga libre de errores (y a tiempo) en cuanto se pueda.
Varios de los eventos de la investidura serán al aire libre, en especial la ceremonia de juramento, donde en un espacio reducido estarán el nuevo Presidente y el mandatario saliente.
En tanto, miles de manifestantes alistan multitudinarias protestas para recibir al presidente Trump.
