La funcionaria del organismo de control de vuelos de Bolivia que cuestionó el plan de vuelo del avión de la aerolínea Lamia antes del accidente en Colombia que dejó 71 muertos se encuentra en Brasil, en donde estudia pedir algún tipo de protección, como refugio o asilo, dijeron hoy fuentes oficiales.
La oficina de la Procuraduría de la República de Brasil en la ciudad fronteriza de Corumbá confirmó hoy en un comunicado que la boliviana Celia Castedo Monasterio se presentó el lunes en ese despacho para buscar informaciones sobre la protección que podría recibir en el país, acompañada de su abogado.
Castedo fue denunciada por la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana) de Bolivia, después de que se hiciera público que detectó errores en la documentación presentada por la aerolínea para el trayecto previsto entre el aeropuerto de Viru Viru, en Santa Cruz, y el aeropuerto José María Córdova de Medellín.
La controladora aérea boliviana detectó varios fallos en el plan de vuelo del avión de Lamia que se estrelló en Colombia.
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Castedo hizo varias observaciones al plan de vuelo del avión de Lamia que se estrelló el pasado lunes en Colombia cuando transportaba a los jugadores y dirigentes del club brasileño de fútbol Chapecoense.
Después del accidente presentó un informe alegando que sus observaciones no fueron atendidas por la empresa y que, incluso así, la AASANA terminó autorizando el vuelo.
Según la prensa boliviana, aunque Castedo se negó a recibir el plan, el documento pasó finalmente por los encargados de controlar el vuelo en Santa Cruz y luego a control nacional. La boliviana alertó de que la autonomía de vuelo no era la adecuada, que hacía falta un plan alternativo de aterrizaje, y que era necesario hacer cambios en el informe.
El avión se estrelló a pocos kilómetros de la pista del aeropuerto de Medellín después de que el piloto admitiera que tenía problemas por falta de combustible.
En el accidente murieron 71 de los 76 ocupantes de la aeronave, en su mayoría jugadores y dirigentes del Chapecoense, que viajaba a Medellín para disputar el pasado miércoles el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana frente al Atlético Nacional colombiano.