Nueva York, Estados Unidos
Las redes sociales retomaron la “alerta moda” y rápidamente estallaron las críticas en el primer conflicto de interés para el multimillonario del sector inmobiliario que prepara su llegada a la Casa Blanca el 20 de enero.
La compañía de Ivanka Trump no respondió inmediatamente a un pedido de reacción de la AFP.
Separar los negocios de la presidencia de Estados Unidos no será tarea fácil para la dinastía Trump. La pulsera que Ivanka Trump escogió para llevar a la primera entrevista televisiva de su padre como presidente electo de EUA se convirtió en el centro de un miniescándalo cuando su marca de joyas y vestimenta utilizó el hecho para publicitar el brazalete.
El escándalo, que muestra los conflictos potenciales de interés que pueden surgir en un gobierno Trump, surgió con un pequeño correo electrónico con la mención “alerta moda” enviado el lunes por la empresa de bisutería de Ivanka, Ivanka Trump Fine Jewelry, destinada a varios periodistas de moda.
El mensaje llamaba la atención sobre el brazalete de oro de la colección “Metrópolis” que Ivanka vistió en el programa de CBS “60 Minutos”, con una audiencia de 20 millones de personas y que entrevistaba a Trump y a su familia.
Y es que la marca Trump está en todas partes. Cualquier decisión que tome durante su gobierno podría beneficiar al gigantesco grupo empresario.
Ivanka, de hecho tiene su propia línea de joyas: Ivanka Trump Fine Jewelry. Y antes de perder la oportunidad de un buen negocio, usó la primera entrevista que dio su padre como presidente electo con “60 Minutes” para promover su pieza de joyería favorita: una pulsera de oro macizo y diamantes de un valor de 10,800 dólares.
 Ivanka Trump ha dejado claro que “solo será una hija”.
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Pero según un responsable de la marca citado por el diario The New York Times, la “alerta moda” fue enviada “por un empleado de marketing con buenas intenciones, que siguió el procedimiento habitual, y que, como muchos de nosotros, aún está en adaptación post-electoral”.
El responsable aseguró que están discutiendo “nuevos procedimientos” para seguir en el futuro.
Algunos en las redes sociales ironizaban también sobre el contraste entre este brazalete de oro y diamantes y los electores olvidados y desfavorecidos a quienes Trump prometió representar durante la campaña.
En julio, Ivanka ya fue criticada por hacer publicidad de un vestido de su marca que llevó a la convención republicana que invistió a su padre como candidato presidencial. Inmediatamente después de la convención, tuiteó un link que llevaba a una página de la tienda Macy’s que vendía uno similar.
Aunque Ivanka Trump ha dejado claro que “solo será una hija” para dar cuenta de que no tendrá un rol oficial en la presidencia de Trump, más que estar en el comité de transición con el que ya se ha reunido, y a pesar de que Donald Trump ha manifestado por su parte, que sus negocios pasarán enteramente a manos de sus hijos, a muchos este simple acto del brazalete les pone de manifiesto que esa división no termina de parecer clara ni por convertirse en una verdadera prueba de imparcialidad y distancia.
