Moscú, Rusia.
El Satán 2 será capaz de portar hasta 16 ojivas nucleares, tiene un alcance de hasta 10.000 Kilómetros de distancia desde su punto de partida, y viaja a una velocidad de 7 kilómetros por segundo, según informó el Buró de Diseño de Misiles Makeyev, en un comunicado.
'El sistema de misiles en cuestión está siendo desarrollado con el fin de ejercer como una eficaz y segura fuerza disuasoria para las Fuerzas Estratégicas de Rusia', se lee en el comunicado.
Expertos en armas nucleares aseguraron a medios británicos que muy probablemente este nuevo misil cuente con la capacidad para evadir sistemas de defensas antimisiles y alcanzar cualquier objetivo.
Este nuevo misil nuclear, según aseguran expertos, entrará en servicio el 2018 y se espera que para aquel mismo año se produzcan suficientes de estos para reemplazar el 40 % de los misiles SS-18 que están actualmente operacionales.
Rusia presentó al mundo su nuevo misil nuclear, capaz de destruir por completo una región del tamaño de Francia.
Bautizado como RS-28 Sarmat (Satán 2), esta arma de destrucción masiva que está en las últimas fases de prueba y reemplazará al SS-18 Satan, puede transportar hasta 10 dispositivos termonucleares.
La presentación rusa coincide con un panorama político en donde las tensiones entre Estados Unidos y Rusia están en alza.
 El nuevo misil ruso entrará en servicio a partir de 2018.
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El Satán 2 será capaz de portar hasta 16 ojivas nucleares, tiene un alcance de hasta 10.000 Kilómetros de distancia desde su punto de partida, y viaja a una velocidad de 7 kilómetros por segundo, según informó el Buró de Diseño de Misiles Makeyev, en un comunicado.
'El sistema de misiles en cuestión está siendo desarrollado con el fin de ejercer como una eficaz y segura fuerza disuasoria para las Fuerzas Estratégicas de Rusia', se lee en el comunicado.
Expertos en armas nucleares aseguraron a medios británicos que muy probablemente este nuevo misil cuente con la capacidad para evadir sistemas de defensas antimisiles y alcanzar cualquier objetivo.
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Este nuevo misil nuclear, según aseguran expertos, entrará en servicio el 2018 y se espera que para aquel mismo año se produzcan suficientes de estos para reemplazar el 40 % de los misiles SS-18 que están actualmente operacionales.
La comparación del gobierno ruso sobre la capacidad de destrucción con un país como Francia no ha caído nada bien a la Comunidad Internacional.
