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Presidente filipino anuncia su 'separación” de EUA

  • 21 octubre 2016 /

Pekín, China.

El presidente filipino, Rodrigo Duterte, anunció ayer en Pekín su “separación” de EUA, su tradicional aliado, confirmando su espectacular giro diplomático hacia China.

Duterte, acompañado por una delegación de 400 miembros, está en Pekín para una visita de Estado de cuatro días. Este viaje representa una reanudación de las relaciones entre China y Filipinas, que en los últimos años se volvieron glaciales a raíz de la disputa por la soberanía de algunas islas en el mar de China Meridional.

“Anuncio mi separación de Estados Unidos”, lanzó Duterte en un foro económico, pocas horas después de una cumbre con su homólogo chino Xi Jinping, suscitando fuertes aplausos.

“No hemos recibido aún un pedido por los canales oficiales que apunte a modificar nuestra asistencia o nuestra cooperación con Filipinas”, indicó a la AFP en Washington un alto funcionario estadounidense que pidió el anonimato.

Bajo el mandato del predecesor de Duterte, Benigno Aquino, China y Filipinas estaban enfrentados por asuntos fronterizos en el Mar de China Meridional, donde Pekín construyó una serie de islas artificiales, pero desde que Duterte llegó al cargo la situación ha cambiado.

En este sentido, Duterte afirmó que quería “aplazar (este asunto) para otra vez”, con tal de dar prioridad a la cooperación económica, declarando a la televisión china buscar “ayuda” del gigante asiático en este sector.

China saludó esta posición. El presidente Xi Jinping recibió solemnemente a Duterte en el Palacio del Pueblo, en la plaza de Tiananmen.

Duterte calificó por su parte este encuentro con Xi Jinping como “histórico”. “Mejorará y desarrollará las relaciones entre nuestros dos países”, se congratuló.

El miércoles, Duterte había dicho en un discurso ante la comunidad filipina en Pekín, que su país, colonia estadounidense hasta 1946, se había beneficiado poco de su alianza con EUA. “Os quedasteis en mi país por vuestro propio interés. Llegó la hora de decirse adiós, amigo”, dijo, dirigiéndose a Washington. “No iré más a Estados Unidos. Sólo me insultarían allí”, añadió.