Culiacán, México.
Seis militares murieron la madrugada de ayer cuando decenas de criminales que se transportaban en seis camionetas emboscaron un convoy del Ejército en el estado de Sinaloa; en un ataque que se investiga si fue orquestado por Iván y Alfredo, los hijos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El coordinador de Seguridad Pública del estado de Sinaloa, Moisés Melo, dijo que los sicarios esperaban en Culiacán la llegada de una ambulancia procedente del municipio de Badiraguato que trasladaba a un detenido herido.
La unidad, que era custodiada por un convoy del Ejército, fue interceptada por el comando armado, que abrió fuego con rifles Barret y AK 47 y granadas. En el lugar fallecieron cuatro soldados, uno más durante el traslado al hospital y otro murió en el centro asistencial. Diez militares resultaron heridos, así como un socorrista de la Cruz Roja, que se encuentra grave.
El comando incendió dos vehículos castrenses y se llevó en la ambulancia al detenido, identificado como Julio Óscar Ortiz Vega, alias “el Kevin”, reveló el comandante de la Tercera Región Militar, Alfonso Duarte. Los militares trasladaban al detenido que había resultado herido en un enfrentamiento previo con los uniformados en la comunidad de Bacacoragua, municipio de Badiraguato.
“Es probable de que a partir de la detención de Julio Óscar Ortiz Vega se hayan comunicado a Culiacán para esperarlo”, apuntó Melo.
El general Duarte dijo que aún no se tiene la certeza de qué grupo criminal pudo ser el autor del ataque pero sostuvo que “es muy probable que sean los hijos de ‘El Chapo’”.
La violencia ha aumentado en las últimas semanas en Sinaloa, cuna de Joaquín Guzmán.
Seis militares murieron la madrugada de ayer cuando decenas de criminales que se transportaban en seis camionetas emboscaron un convoy del Ejército en el estado de Sinaloa; en un ataque que se investiga si fue orquestado por Iván y Alfredo, los hijos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El coordinador de Seguridad Pública del estado de Sinaloa, Moisés Melo, dijo que los sicarios esperaban en Culiacán la llegada de una ambulancia procedente del municipio de Badiraguato que trasladaba a un detenido herido.
La unidad, que era custodiada por un convoy del Ejército, fue interceptada por el comando armado, que abrió fuego con rifles Barret y AK 47 y granadas. En el lugar fallecieron cuatro soldados, uno más durante el traslado al hospital y otro murió en el centro asistencial. Diez militares resultaron heridos, así como un socorrista de la Cruz Roja, que se encuentra grave.
 Uno de los cuatro militares que murieron en la zona.
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“Es probable de que a partir de la detención de Julio Óscar Ortiz Vega se hayan comunicado a Culiacán para esperarlo”, apuntó Melo.
El general Duarte dijo que aún no se tiene la certeza de qué grupo criminal pudo ser el autor del ataque pero sostuvo que “es muy probable que sean los hijos de ‘El Chapo’”.
La violencia ha aumentado en las últimas semanas en Sinaloa, cuna de Joaquín Guzmán.
