La moda sevillana inspira un detalle coqueto en el vestir femenino: los volantes.
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Blusas, vestidos, faldas y todo lo que sea sinómino de seducción lleva vuelos, de diferentes formas, tamaños y posiciones.Ya sea verticales u horizontales, transversales, por atrás o por delante, delgados, medianos o con volumen, los volantes acabados están arransando.
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“Son versátiles y se pueden poner en cientos de formas. No hay límites. Ya sea en cascada o en solitario, los vuelos le dan movimiento y coquetería a una prenda. Lo más importante es el grosor del vuelo y el material. En shifón u organza quedan fabulosos, y si es en una tela más estructurada, otorgan un aire elegante”, explica la diseñadora Giselle Matamala.
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Los volantes pueden ir desde un aire gitano en mangas largas o flamenco en vestidos y faldones. “Se pueden ubicar en puños, escotes, hombros, en orillas de blusas y son el adorno perfecto si lo que busca es que el vestido prescinda de brillos y esté adornado con la misma tela con el que se confeccionó”, explica el diseñador Walder Cruz.
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