Vista como una reina al estilo victoriano

Opte por las transparencias para salir de fiesta, le aportará un toque de sensualidad.

París, Francia

Si todavía no ha hecho la inversión de comprar el vestuario para las venideras fiestas de fin de año, está a tiempo: un vestido romántico y de estilo victoriano.

Las pasarelas se inspiraron esta temporada en la segunda mitad del Siglo XIX con recargados encajes, volantes y cuellos alzados, pero dejan la rígida moral en el pasado, dejando entrever el cuerpo con las transparencias o combinando las pulcras y recatadas camisas con prendas más ceñidas, modernas e insinuantes.

Alberta Ferretti, como vemos en las fotos, apostó en la pasarela de Milán por vestidos con puntillas en las mangas.

Fuera de la pasarela, las camisas victorianas, de encaje o sencillas, de cuello alto, en ocasiones con un lazo negro, y con una indiscutible manga larga, son un básico útil para ir a la oficina.

Para salir de fiesta es mejor elegir alguna con transparencias, para que aporte algo de sensualidad, o combinar la camisa con faldas entalladas, pantalones de cuero o incluso vaqueros, para que el aire más desenfadado en la parte inferior equilibre el recato.

En cuanto a los vestidos, se llevan blancos y negros.

En su versión larga o “mini”, los vestidos se pueden lucir por el día o por la noche, acompañados por unos labios pintados en rojo color o en color ciruela.

Los pies también pueden vestirse en el pasado, con botas con largos cordones, tacón de altura moderada y semigrueso, y hasta recubiertas con puntillas, pero es conveniente combinarlas con prendas más modernas para evitar dar la imagen de haber salido de la Inglaterra de hace dos siglos.

Opte por las transparencias para salir de fiesta, le aportará un toque de sensualidad.

Para la oficina, las camisas victorianas, de encaje o sencillas, de cuello alto, y con manga larga. Vestidos cortos para un cóctel.