El pie de atleta no es un asunto para tratar a la ligera. Es una infección causada por hongos que afecta la salud de la piel y uñas.
Existen tratamiento de venta libre que ayudan a calmar sus síntomas que van desde comezón, sudor, ampollas y otros malestares.
Las cremas o polvos antimicóticos son grandes aliados en el control de la infección. Estos medicamentos contienen clotrimazol, miconazol o tolfanato.
Se puede usar hasta una o dos semanas después que la infección haya desaparecido. Para evitar sufrir de ese problema debe mantener los pies limpios y secos, especialmente entre los dedos. Esto ayudará a acabar más rápido con los hongos.
Para mantener sus pies libres de toda humedad en el transcurso del día, puede usar calcetas limpias de algodón, las cuales deberá cambiar lo más frecuente posible. Se debe lavar por lo menos dos veces al día los pies con jabón y agua para después secar por completo. Si persiste el mal debe buscar ayuda médica.
