Año nuevo, vida nueva

Debes ser consciente de que si tropiezas puedes volver a comenzar y no permitas que el desánimo se apodere de ti

Estaba pensando en algo que mi suegra hacía cada vez que se acercaba el fin de año, ella comenzaba cuarto por cuarto de su casa y lo ordenaba muy meticulosamente. Eran días donde se sumergía por completo a hacerlo y su deleite era despertar luego de la vigilia sabiendo que comenzaba el año y su casa estaba completamente ordenada.

Y es que nos gusta comenzar bien, buscamos comenzar la dieta los lunes, empezar el año con metas. Y comenzamos muy bien, pero en el transcurso empezamos a aflojar y terminamos poniendo las carteras en donde están los collares o nos comemos un pollo frito en la semana de dieta. ¿Cómo está mi mente? Existen muchísimos ataques a la mente, y es que una mente ociosa es el taller del enemigo. Cuando nos permitimos tener momentos sin nada que hacer pueden venir pensamientos que comienzan como una semilla y terminan envenenando nuestra alma.

¿Cómo te sientes con las bendiciones que recibe tu prójimo?, ¿será que sí te estás alegrando genuinamente o te sientes incómoda y en tu interior quisieras que fuera a ti que te sucedieran esas cosas?, ¿a qué le estás dando lugar en tus pensamientos?

¿Cómo está tu corazón?, ¿estás permitiendo que lo traten como te lo mereces? Tus manos… ¿las estás usando para lo correcto? Hay muchos huecos que revisar… pero una vez habiéndolo hecho es necesario también acudir a tu familia. Hace poco me preguntaron cuáles eran mis defectos, yo pensé en un par, pero realmente tuve que preguntarle a mi esposo, pues sabía que él tendría otra perspectiva.

Muchas veces no nos damos cuenta de lo que estamos haciendo mal, mentimos tanto que hasta terminamos creyéndonos la mentira; pero ellos nos conocen sin apariencias y pueden ayudarnos a ver lo que realmente estamos haciendo mal si se lo permitimos.

Una vez habiendo revisado cada cuarto en ti, te invito a que lo escribas en un lugar muy privado y mes a mes revises cómo vas en cada área para evitar que a fin de año sea un sucio acumulado muy difícil de arrancar, y es que les aseguro que termina el año y en diciembre nuevamente todo está patas arriba, se imaginan si no hiciéramos esta introspección cómo estaríamos en unos años.

Se necesita muchísima perseverancia, trabajo diario y una comunicación constante con el Señor para ver una mejoría; pero si estás consciente que si tropiezas puedes volver a comenzar y no permitas que el desánimo se apodere de ti al pensar que no lo vas a lograr… Te aseguro que será un año lleno de grandes retos superados.

Foto: La Prensa


Mónica Tobón de Ponce, mom bloguer
Síguela en Facebook e Instagram: Mónica Tobón de Ponce