Olvídate de hacer dieta, mejor mentalízate para adelgazar

Elimina todas las convicciones que causan que comas en exceso reeducando tu mente. Es importante que tengas muy presente el cambio que se va gestando y que este es de dentro hacia fuera

El sobrepeso es una condición que tiene muchas causas y está confirmado que no basta con ponerse a dieta para perder las libras de más.

Además de que se requiere la adopción de hábitos sanos de alimentación y practicar una actividad física regular, la mente juega un factor muy importante en el proceso sostenible de la pérdida de peso.

Expertos afirman que la ansiedad y la comida van compulsivamente de la mano. Por desgracia, pocos saben diferenciar si tienen hambre real o emocional. Las emociones afectan en su relación con la comida.

Las emociones nos engordan y nos adelgazan porque la relación entre lo que sentimos y lo que comemos es directa. Si descubrimos cuál es el problema nuestra mente nos ayudará a adelgazar. Cuando la persona comprenda que no puede resolver sus problemas mediante la comida debe buscar ayuda profesional.

Debe intentar hacer un cambio mental de su propia imagen. Tener presente la imagen “ideal” para sí misma, la que desea alcanzar. La tiene que ir visualizando y así su cerebro se convertirá en un aliado y su cuerpo querrá llegar a hacerla realidad. Poco a poco dejará atrás el hecho de alcanzar la satisfacción efímera a través de comer en exceso.

Es importante que tenga presente que el cambio que ha iniciado es de dentro hacia fuera. A medida que revisa sus emociones, que su cerebro visualice la nueva imagen, verá los cambios.

Si eres una de ellos, haz de esta proyección un hábito, recuérdalo lo largo del día. Verás cómo eres más consciente de lo que te llevas a la boca, sin engañarte.

Vivian Nicole Castillo Assaf, con licenciatura en Nutrición y Dietética y con máster en Nutrición con Enfoque Clínico, nos explica cómo lograrlo, las otras causas de la obesidad y los pasos que se requieren para reprogramar la mente y perder peso.

Se habla de la culpabilidad de engordar, y la gente tiene que parar, no podemos pensar de que una persona se define por su peso. El peso es solo un número, hay mucho más que eso”, asegura la licenciada, quien trabajó en el John Peter Smith Hospital Health Network en Texas, Estados Unidos.

“Es un problema de cultura en todo el mundo. Muchos profesionales estamos tratando de cambiar esa cultura”.

Precisamente en busca de fomentar dicho cambio, Castillo Assaf se ha unido con dos colegas, Andrea Sierra e Isabella Marzan, para lanzar el programa Vía a tu Salud. Este inicia el 18 de enero, precisamente para ayudar a quienes necesitan detectar sus paradigmas personales que le causan sobrepeso y encontrar su equilibrio nutricional.

1. ¿A qué le acredita el fracaso de las dietas en personas con sobrepeso?
En mi experiencia lo que he visto es que hay una cultura de dieta. Básicamente, las personas se enfocan en que “tengo que estar a dieta”. Ya solo el hecho de pensar en la palabra dieta la persona piensa que se tiene que restringir. Causa un bloqueo mental.

Las personas tienen que entender que la finalidad de la palabra dieta como todos la conocemos es la de un cambio de estilo de vida, no un cambio temporal. Por eso es que nosotros tratamos de hacer pérdida de peso más gradual, porque es mucho más sostenible y hay mucho menos efecto rebote. Pienso que ese es el principal fracaso, que se enfocan mucho en la dieta para perder peso, no para cambiar sus malos hábitos para comer saludable.

2. ¿Qué es el hambre emocional y qué la causa?
El hambre emocional es cuando utilizamos la comida para tratar de satisfacer nuestras necesidades emocionales. Hasta cierto nivel es normal, pero se vuelve un problema cuando la comida tiene una función principal en la gestión de las emociones. Las otras causas pueden ser la ansiedad y el estrés, así como las dietas restrictivas.

3.¿Cómo podemos distinguir la diferencia entre hambre real o emocional?
El hambre física pasa por la necesidad fisiológica del organismo de cubrir las necesidades energéticas y usualmente aparece poco a poco. En cambio, el hambre emocional pasa por un estímulo interno o externo que produce determinada emoción. Aparece repentinamente, esta es una manera de diferenciar.

También es importante ver cómo uno se siente después de haber comido. Si usted siente saciedad o llenura era un hambre fisiológica, pero si usted se empieza a sentir culpable, no se siente lleno por haber comido entonces, fue emocional.

4. Muchos creen que las personas tienen sobrepeso por no tener fuerza de voluntad, ¿qué opina al respecto?
Para mí es una opinión poco válida porque hay muchos factores que impiden perder peso. Es un ciclo vicioso, ya que usted dice “voy a comer sano” y ya inmediatamente la restricción le causa ansiedad y la ansiedad lo lleva a comer de más. Luego viene el sentimiento de culpa y vuelve el círculo vicioso.

5. ¿Qué otros factores impiden perder peso?
Otros factores que pueden influir en la pérdida de peso es nuestra genética, hay personas que tienen genes de obesidad. Hay enfermedades que uno está en más riesgo de padecer obesidad, como ser el hipotiroidismo. También están, por ejemplo, los ovarios poliquísticos. Muchas personas sufren de estas condiciones en nuestro país.

6. ¿Qué pasos recomienda a sus pacientes para que aprendan a controlar sus emociones?
Lo primero es restablecer el orden de las hormonas que ayudan a sentir saciedad, y se hace a través de una dieta balanceada con un estilo de vida más saludable.
El manejo del estrés, la actividad física, el manejo de la espiritualidad y, por supuesto, la ayuda de una nutricionista y una psicóloga si es necesario, porque en ciertos casos es muy difícil encontrar ese balance solo.

7. Finalmente, a su criterio, ¿cuál es la fórmula ganadora para bajar de peso y no rendirse en el proceso?
Definitivamente pienso que la mente es una gran parte de esto y la actitud.
Es olvidarse del número en la balanza y pensar que es por su salud. Uno quiere vivir una calidad de vida, no solo es vivir por vivir.

Cuando uno cambia la mentalidad de buscar una vida saludable en general es cuando uno empieza más a motivarse.

Por experiencia propia, por ejemplo, un día yo dije: “quiero ser saludable”, e inmediatamente vi cambios, no solo en mi estilo de vida, también en mi peso. No siguiendo una dieta ni nada, sino cambiando mis hábitos. Eso fue lo que pasó.

Como obviamente soy nutricionista todos me decían: “¿qué dieta seguiste?”, pero en realidad solo me enfoqué en estas cosas de llevar un estilo de vida saludable.

En conclusión, todos podemos llegar a ese fin cuando cambiamos el propósito. Un paso muy importante es aceptar también el cuerpo que tenemos. Si aspiran a tener cuerpo de muñeca Barbie o el de las modelos, por genética esa no es la realidad para muchas personas.

La fórmula ganadora es llenarse de paciencia y de mucha motivación. Buscar hábitos saludables, en general, no solo con la comida, también físicos y espirituales.

Foto: La Prensa

“Las personas tienen que entender que la finalidad de la palabra dieta como todos la conocemos es la de un cambio de estilo de vida, no un cambio temporal”, Vivian Castillo, licenciada en Nutrición y Dietética y máster en Nutrición.

Contacto
Lic. Vivian Castillo
Consultorio en edificio Centro de Unidades Médicas, Consultorio #2, 20 Ave. A, entre 1 y 2 calles S.O. Barrio Rio de Piedras, San Pedro Sula. Tel. 2553-5315

Correo electrónico: viveconvivian@gmail.com

Foto: La Prensa

Las licenciadas en nutrición Isabella Marzan y Andrea Sierra se han unido con Vivian Castillo para crear el programa Vía a tu Salud
Vía a tu Salud
Duración del programa: 18 de enero-12 de febrero. Precio: L3,700.
Los participantes tendrán acceso a evaluaciones nutricionales y composición corporal InBody, recetario y menú mensual, rutinas de ejercicio y meditación, kit de inicio con muestras y descuentos de marcas participantes, además de charlas con profesionales de la salud. Cuentan con modalidad semipresencial y virtual.

Contacto: 9794-1160.

Facebook: Somos VIA.

Instagram: somos.via