El Royal Albert Hall de Londres acogió el lunes en la noche la entrega de los British Fashion Awards, una gala que se celebra anualmente y en la que se premia la moda británica.
La alfombra roja se llenó de modelos, diseñadores y deportistas, actores y cantantes que no quisieron perderse uno de los eventos más importantes de la industria que reconoció el trabajo de Donatella Versace en el 20 aniversario de la muerte de su hermano, Gianni.
“Durante 40 años mi hermano y yo hemos hecho lo que amamos, y es un legado que me enorgullece continuar y defender. Hemos celebrado el empoderamiento, alegría y, por supuesto, el glamour. Hemos apoyado una comunidad de personas que comparten nuestros valores y juntos hemos creado imágenes realmente icónicas en el mundo de la moda. Me siento muy honrada de la acogida que Versace ha tenido a lo largo de las décadas, en todo el mundo y a través de las generaciones”, ha declarado Donatella.
La diseñadora italiana recibió su premio ícono de Moda, junto a Stella McCartney, quien obtuvo una distinción por su innovación, y Maria Grazia Chiuri, quien fue reconocida con el Premio Swarovski al Cambio Positivo.
Estrellas
Irina Shayk fue una de las protagonistas de la noche con su impresionante Atelier Versace. La modelo coincidió en la fiesta con la exnovia de su actual pareja y padre de su hija, Suki Waterhouse. Por su parte, la que fuera novia de Bradley Cooper escogió un diseño de Maison Margiela en negro y dorado.
También de Versace se vio a la cantante Rita Ora mientras que Selena Gómez apostó por un nude de Coach.
Naomi Campbell confió en el negro de Azzedine Alaïa al igual que Hailey Balwin con un mini vestido de Topshop.
El color lo puso Karlie Kloss con un diseño rojo de Vivienne Westwood Couture.
