Delirio por las curvas ceñidas

El vestido de bendaje elástico o “bandage” es la herencia que dejó el diseñador Hervé Leger.

California, Estados Unidos

La muerte del diseñador Hervé Peugnet o famoso en el mundo como Hervé Leger ha puesto en el ojo de los expertos en moda su más célebre aporte a la industria: el vestido bandage o de bendaje elástico.

Esta prenda tiene mil versiones creadas por el fallecido y en ella demuestra que una pieza puede ser reinventada una y otra vez y hasta se le puede combinar materiales más delicados para darle prestancia a la prenda.

Usado por celebridades y tops models, este vestido ahora puede lucirse en “fiestas glamurosas o en momentos del día más casuales o semiformales, ya que la firma ofrece vestidos de falda suelta, de pantalón, tops y faldas, todos con las bandas elásticas que ajustan perfectamente a cualquier figura”, explica la diseñadora Giselle Matamala.

Las curvas son acariciadas por ceñidos diseños en tonos estridentes, desde el púrpura, el verde botella, el burgundi o el azul metalizado hasta los nacarados y el infaltable negro.

“Ahora hasta flecos elásticos, encaje, transparencia, organza y otras texturas se combinan y lo más importante, es que ninguno de estos vestidos sofocan a la silueta. Son tan cómodos y adaptables a cualquier figura. Entallan aún a aquellos cuerpos con libras de más”, dice el diseñador Walder Cruz. Los precios varían entre 500 dólares las versiones comerciales y mil dólares los originales.