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Llegan cadáveres de 11 hondureños masacrados en México en 2012

  • 22 julio 2014 /

Los compatriotas perecieron el 13 de mayo de 2012 en la masacre de Cadereyta, Nuevo León, en la que 49 personas en total perdieron la vida de forma violenta.

Tegucigalpa, Honduras.

Los cadáveres de 11 hondureños, víctimas de la masacre ocurrida en Cadereyta, Nuevo León, México, el 13 de mayo de 2012, fueron repatriados ayer desde México.

Los restos mortales de los compatriotas fueron transportados en un avión que aterrizó en la Base Aérea Hernán Acosta Mejía.

Al encuentro acudieron familiares de los connacionales, Roberto Herrera Cáceres, comisionado de Derechos Humanos; el embajador de México en Honduras, Víctor Hugo Morales, y representantes la Dirección de Asuntos Consulares de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

“Esa es la expresión de la injusticia social prevaleciente en Honduras donde el hondureño en su mayoría no ha podido encontrar formas de vivir junto a sus familias en condiciones de dignidad”, expresó el comisionado, Roberto Herrera Cáceres.

Las víctimas repatriadas son Fabricio Anabel Suazo, Javier Edgardo Tejeda, Ramón Antonio Torres y Mauricio Francisco Suazo, originarios de La Paz; Elmer Saíd Barahona y Heber Josué González, de Comayagua; José Enrique Velásquez, de La Villa de San Antonio, y Leonel Dagoberto Rivera, de San Esteban, Olancho.

Además fueron traídos los cuerpos de Óscar Orlando López, Carlos Luis Rivera Valladares y Eva Nohemí Hernández, quienes están pendientes de notificación de los resultados de exámenes de ADN.

A principios de este año y a solicitud de autoridades del Gobierno de México se hizo un doble cotejo de pruebas de ADN a fin de que las mismas sean totalmente fidedignas y no haya errores en la identificación plena de los cuerpos de los hondureños.

Los cuerpos de estos tres hondureños fueron trasladados a Medicina Forense en la capital hondureña, donde permanecerán hasta concluir el proceso de identificación.

Antecedentes

Los 11 migrantes hondureños fueron asesinados el 13 mayo de 2012 en la masacre de Cadereyta, Nuevo León, México, donde murieron en forma violenta 49 personas.

El 17 de diciembre de 2013, en el consulado de México en Tegucigalpa, los familiares de las víctimas fueron notificados de la identificación de sus familiares por medio del resultado del ADN.

Las notificaciones fueron hechas en el marco del convenio de colaboración para la identificación de los restos localizados en San Fernando, Tamaulipas, y en Cadereyta, Nuevo León, que se llevó a cabo por conducto de una comisión forense integrada por la Coordinación General de Servicios Periciales y un Equipo Argentino de Antropología Forense.

Dicho convenio, suscrito por la Procuraduría General de la República en conjunto con diversas organizaciones de la sociedad civil, fue publicado el 4 de septiembre de 2013 en el Diario Oficial de la Federación, en México.

El convenio de colaboración tenía como objeto la identificación y determinación de la causa de muerte de diversos restos que pudieran estar relacionados con homicidios de migrantes, como los 72 localizados el 23 de agosto de 2010 en San Fernando, Tamaulipas.

Además, un mínimo de 193 restos localizados entre abril y mayo de 2011 en fosas clandestinas de San Fernando, Tamaulipas y 49 localizados en Cadereyta, Nuevo León, el 13 de mayo de 2012.

El recién pasado 15 de julio, los familiares de los ocho hondureños, muertos violentamente hace más de 26 meses en Nuevo León, México, se reunieron con el comisionado nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, quien hizo las gestiones correspondientes para darles un recibimiento digno.