Madrid, España
Un joven de 20 años incendió las redes sociales tras su debut televisivo, anoche, en horario de máxima audiencia. Se llama Francisco Nicolás Gómez Iglesias pero se le conoce como el 'pequeño Nicolás'. Su historia está fascinando a los españoles desde su detención el 14 de octubre pasado acusado de estafa, falsedad documental y usurpación de identidad. Su irrupción mediática y las dudas que despierta el caso ha dividido el país entre quienes creen que es un farsante y quienes ven veraz su relato.
Fotografiado con la élite
Tras su detención empezaron a circular fotografías de Nicolás con la élite política y empresarial en multitud de actos sociales en Madrid. Desde el ex presidente José Maria Aznar a los habituales del 'palco VIP' del estadio Santiago Bernabéu, espacio donde es conocido se 'cocinan' los grandes acuerdos empresariales en España. El supuesto estafador se codeaba con los círculos de poder de la capital española con asombrosa facilidad utilizando sus fotografías con famosos como carta de presentación. Nicolás llegó a colarse en la proclamación de Felipe VI aunque él asegura que fue invitado por la Casa Real a quien, asegura, ayudaba con 'encargos'.
 El pequeño Nicolás en la recepción oficial tras la proclamación de Felipe VI.
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'Me detuvieron porque tenía mucha información, porque sé demasiado', aseguró Gómez en una entrevista exclusiva en 'El Mundo'. 'Lo primero que hicieron los agentes fue borrar mis 'whatsapp' con personalidades del Estado y mis emails. Pero son tan chapuzas que no lograron eliminar todo. Aún tengo en mi poder material', aseguró.
 Nicolás y el ex presidente José Maria Aznar en una charla organizada por la Fundación FAES vinculada al PP.
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¿Agente secreto?
Nicolás defiende que 'colaboraba' con la Casa Real, los servicios secretos españoles y la Vicepresidente primera del Gobierno. Según su relato intermedió para que se retirara la demanda por corrupción con la Infanta Cristina y para evitar la consulta independentista de Cataluña.
Se confirmó que llegó a reunirse con el hijo del ex presidente catalán, Jordi Pujol, acosado por graves acusaciones de evasión fiscal. Otros empresarios confirmaron que se presentaba como asesor del CNI, la vicepresidenta o el oficialista Partido Popular (PP). Supuestamente, ofrecía sus servicios como intermediario y 'conseguidor' de contratos a cambio de comisiones. Solía alquilar coches de lujo e, incluso, presentarse con chófer a sus encuentros en los más lujosos restaurantes madrileños. Por la tarde, acudía a la universidad donde cursaba la carrera de Derecho en un presitigioso centro privado al que, parece, pudo acceder gracias a la recomendación de un alto cargo del PP.
La Casa Real y la vicepresidencia del gobierno han negado tajantemente cualquier relación con el personaje aunque lo cierto es que el empresario que supuestamente le denunció decidió finalmente decidió no interponer demanda. Su caso sigue bajo secreto de sumario.
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