16/04/2024
12:06 AM

Unos 12,000 jóvenes se reunieron en la iglesia Ebenezer

El congreso juvenil contó con la presencia de personas de todo el país e incluso de Guatemala.

San Pedro Sula, Honduras.

Miles de jóvenes se reunieron ayer para participar en el congreso juvenil Venciendo al Maligno de la iglesia Ebenezer, el cual fue una jornada de oración, alabanza y reflexión.

En total fueron unos 12,000 los jóvenes que participaron en el megaevento religioso, los cuales vinieron de todo el país e incluso algunos llegaron desde Guatemala para participar en la reunión.

En la actividad -que comenzó desde temprano ayer- participaron varios líderes espirituales como el apóstol German Ponce, y su esposa la pastora Ninoska, y además estuvo como invitado el evangelista Roberto Lugo, de Puerto Rico, entre otros.

Demostración de fe

El evangelista Lugo manifestó que le impresionó y le llenó de motivación ver a miles de personas reunidas en el congreso.

“Mi corazón recibió mucho aliento porque ver a tantos jóvenes reunidos significa que en nuestros países todavía hay la esperanza de tener un mejor futuro. Independientemente de si es Estados Unidos, Puerto Rico, Honduras, cualquier parte del mundo, con una reunión de estas dimensiones dedicada a Dios tiene el camino abierto a ser un mejor lugar”, expresó el puertorriqueño.

El evangelista indicó que en los diferentes países se debe apoyar a la población joven para que tenga oportunidades. “Dios nos entrega a estos jóvenes como una promesa de que a pesar de todas las dificultades que estamos pasando, la situación puede cambiar si ellos tienen a Cristo en su corazón”, declaró Lugo.

El apóstol German Ponce dijo que “el propósito del congreso es trabajar con nuestra juventud.

Esta gran afluencia no es obra de hombres, sino del Señor. Lo llamamos Venciendo al Maligno porque queremos derrotar ese virus de maldad que se les trata de implantar actualmente a los jóvenes”, dijo el apóstol Ponce.

Lidia Molina, una de las jóvenes que participó en el evento religioso, dijo que el congreso juvenil fue una experiencia extraordinaria.

“No puedo describir lo que se siente estar participando en una alabanza tan grande al Señor”, indicó.