18/04/2024
08:10 AM

Piden a fiscalía mexicana facilitar excarcelación de inmigrante hondureño

El migrante hondureño Ángel Amílcar Colón lleva cinco años en una prisión de México, donde denunció fue víctimas de tortura y discriminación.

Ciudad de México, México.

La defensa del inmigrante hondureño Ángel Amílcar Colón pidió hoy a la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) presentar conclusiones no acusatorias que faciliten su liberación inmediata, tras pasar cinco años en prisión.

El Centro Miguel Pro Juárez (Prodh) presentó la solicitud a la PGR después de informar que el gubernamental Consejo contra la Discriminación (Conapred) emitió 'medidas precautorias' a favor del hondureño declarado preso de conciencia por Amnistía Internacional.

'La PGR puede poner límite a las situaciones denunciadas presentando conclusiones de no acusación y permitiendo la inmediata liberación de Ángel', señaló el Prodh en un comunicado.

Sobre las medidas a favor del inmigrante, quien denunció actos discriminatorios en su contra por varias instituciones el Estado mexicano, señaló que incluyen 'facilidades para comunicarse con su familia' y su defensa.

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El Conapred también pidió que se informe al Instituto Nacional de Migración (INM) que Amílcar 'es víctima de tortura' y que existe una investigación por este delito, por lo que considera pertinente concederle la visa humanitaria que ha solicitado, indicó el Centro.

Una fuente del Consejo contra la Discriminación declinó hacer comentarios a Efe en torno a esta resolución con el argumento de que hay un procedimiento abierto y 'no pueden dar información porque pueden entorpecer las averiguaciones del caso'.

Amílcar presentó el 18 de julio pasado una queja ante el Conapred por actos discriminatorios en su contra cometidos por funcionarios de la Secretaría de la Defensa, del Consejo de la Judicatura, de la Comisión Nacional de Seguridad y del ministerio de Gobernación.

El hondureño denunció que fue torturado por motivos raciales por policías federales y elementos castrenses en una base militar y procesado por delincuencia organizada debido a su origen afrohondureño.

Amílcar fue detenido en marzo del 2009 en la ciudad mexicana de Tijuana, en frontera con Estados Unidos, e ingresado a la prisión federal de Tepic, en el occidental estado de Nayarit.

Antes de emprender su viaje a EE.UU., Amílcar era presidente de la Organización Fraternal Negra Hondureña, que defiende los derechos culturales y territoriales del pueblo garífuna, una etnia con raíces africanas y amerindias.