Tegucigalpa, Honduras.
El patriotismo no pudo ser demostrado de mejor forma que con el entusiasmo, esfuerzo y responsabilidad de los estudiantes de las instituciones educativas. En total unos 70 colegios públicos de Tegucigalpa, pero sobre todo privados, desfilaron para demostrar su amor por la patria y su compromiso por mantener la independencia.
Ayer, estos jóvenes demostraron la excelente preparación que adquirieron en los últimos meses con la guía de sus maestros e instructores. Con cuadros tradicionales como las bandas de guerra, las palillonas, las pomponeras, la escolta de banderas, los cadetes de cuadro de honor y hasta con cuadros de pelotones hicieron de este 15 de septiembre una de las mejores fiestas de Independencia.
Otros centros educativos como el Instituto Ebenezer se aventuraron con cuadros humanos reflexivos sobre la ola de inseguridad y criminalidad que azota al país. Pero sin olvidar la alegría que representan estas fiestas patrias, otras instituciones optaron por cuadros carnavalescos que llenaron de llamativos colores los alrededores del Estadio Nacional Tiburcio Carías Andino.
Otros demostraron también sus habilidades en las artes marciales, el uso de zancos y hasta en el folclórico baile de la punta.
Este año los desfiles patrios, además de ser novedosos, trajeron sorpresas para los capitalinos con el regreso de los grandes ausentes.
Después de ocho años de no participar en los desfiles patrios, el Instituto Técnico Honduras, la Escuela Normal Mixta Pedro Nufio y el legendario Instituto Central Vicente Cáceres volvieron con más fervor a las fiestas de Independencia patria.
Llegadas casi las 4:00 pm, el Instituto Central Vicente Cáceres hizo su entrada triunfal con la que logró los aplausos y la puesta de pie de todos los presentes. Este centro educativo, que durante muchos años fue extrañado (tuvo participaciones accidentadas tras la crisis política), devolvió a los capitalinos la alegría con su tradicional cuadro de palillonas y su chica del Central.
El patriotismo no pudo ser demostrado de mejor forma que con el entusiasmo, esfuerzo y responsabilidad de los estudiantes de las instituciones educativas. En total unos 70 colegios públicos de Tegucigalpa, pero sobre todo privados, desfilaron para demostrar su amor por la patria y su compromiso por mantener la independencia.
Ayer, estos jóvenes demostraron la excelente preparación que adquirieron en los últimos meses con la guía de sus maestros e instructores. Con cuadros tradicionales como las bandas de guerra, las palillonas, las pomponeras, la escolta de banderas, los cadetes de cuadro de honor y hasta con cuadros de pelotones hicieron de este 15 de septiembre una de las mejores fiestas de Independencia.
Otros centros educativos como el Instituto Ebenezer se aventuraron con cuadros humanos reflexivos sobre la ola de inseguridad y criminalidad que azota al país. Pero sin olvidar la alegría que representan estas fiestas patrias, otras instituciones optaron por cuadros carnavalescos que llenaron de llamativos colores los alrededores del Estadio Nacional Tiburcio Carías Andino.
Otros demostraron también sus habilidades en las artes marciales, el uso de zancos y hasta en el folclórico baile de la punta.
Este año los desfiles patrios, además de ser novedosos, trajeron sorpresas para los capitalinos con el regreso de los grandes ausentes.
Después de ocho años de no participar en los desfiles patrios, el Instituto Técnico Honduras, la Escuela Normal Mixta Pedro Nufio y el legendario Instituto Central Vicente Cáceres volvieron con más fervor a las fiestas de Independencia patria.
Llegadas casi las 4:00 pm, el Instituto Central Vicente Cáceres hizo su entrada triunfal con la que logró los aplausos y la puesta de pie de todos los presentes. Este centro educativo, que durante muchos años fue extrañado (tuvo participaciones accidentadas tras la crisis política), devolvió a los capitalinos la alegría con su tradicional cuadro de palillonas y su chica del Central.
