16/04/2024
11:36 AM

Migrante hondureño se refugia en un hospital de México

  • 22 abril 2014 /

El hondureño Italo Morales se encuentra en Veracruz pasando las noches en el Hospital Regional.

Veracruz, México

Un migrante hondureño que solicitó asilo político en Estados Unidos por ser gay, cuya deportación atrajo la atención mediática en ese país, se encuentra en la ciudad pasando las noches en el Hospital Regional.

Italo Morales, de 26 años, fue deportado en un avión hacia Honduras el 16 de marzo pasado de manera sorpresiva para él y su abogado y de inmediato se volvió a salir de su país, como lo hizo en el 2005.

El joven catracho contó que huyó de la homofobia que padeció en Honduras cuando tenía 17 años y llegó a Texas, sin embargo, fue capturado y él mismo aceptó salir sin ser deportado.

“Mi familia siempre me ha discriminado por mi orientación sexual. Yo desde muy pequeño fui abusado en el pueblo donde yo estuve, y fui maltratado por mi familia, por mis tíos”, contó.

A los 18 años volvió a cruzar y también fue capturado por agentes migratorios y liberado bajo condición de presentarse a audiencia en un tribunal de San Antonio, pero no lo hizo.

Por eso el juez ordenó su deportación, pero Italo se mudó al sur de Florida, donde fue descubierto años más tarde y le colocaron un brazalete electrónico para tenerlo vigilado.

Su abogado, Nicolás Olano, dijo al periódico Nuevo Herald de Miami en una entrevista el 18 de marzo que Morales aún estaba pendiente de la respuesta de un tribunal de Texas porque había presentado una moción para reabrir su caso y tratar de frenar la orden de deportación.

En diciembre pasado solicitó asilo político a Estados Unidos, no obstante, Italo fue detenido en Miami –donde vivía y trabajaba como cocinero– cuando fue citado por las autoridades para revisar la batería de su brazalete.

Cuando llegó a San Pedro Sula, Honduras, de inmediato inició su camino de regreso y llegó a la ciudad de Veracruz donde espera “una señal” de su abogado viviendo a la intemperie, en el Hospital Regional.

“No me debo desanimar, estoy esperando a que el abogado me de una señal para poder pasar a Estados Unidos y esa gente me de un pase temporal mientras se me arregla mi situación –dijo–. Yo quiero esperar mi estado legal allá, no acá, porque éste estaba allá. Yo no puedo creer porqué estoy acá”.

Italo consiguió una cobija y un cartón para dormir en el piso junto a los familiares de los pacientes del hospital. “Me siento protegido porque la gente aquí es muy buena”, dijo.

El consulado de Honduras en Veracruz, consiguió a Italo que pudiera dormir dos noches en un albergue, y después en otros, pero como los días de estancia son limitados, el joven vuelve una y otra vez al Hospital Regional.

El Cónsul hondureño, Raúl Otoniel Morazán, le informó en días pasados a Italo que su mamá, a la que dejó de ver hace 23 años, vive en Chetumal, Quintana Roo, y que está haciendo los trámites para que puedan encontrarse.

Mientras tanto, Italo espera en el rincón donde está viviendo con sus pocas pertenencias. A ver qué le depara el destino.

Tomado de jornadaveracruz.com.mx