Hace un año, el hondureño José Cruz López soñaba con llegar a alguna parte de los Estados Unidos para trabajar en el campo y poder mejorar la calidad de vida de sus dos hijos de 14 y 9 años que dejó esperando en el país centroamericano, sin embargo dos asaltos de la delincuencia organizada lo hicieron que reaccionara y se quedara a vivir en esta localidad en donde trabaja en un campo de cultivo ubicado en la colonia Estrella.
Hace nueve meses llegó en el tren de carga, sin un solo centavo y solamente con los zapatos y las ropas que llevaban puestas él y su mujer.
Con la mirada triste de pensar que sus hijos están en Honduras, José Cruz aseguró que luego de dos asaltos en el camino y las grandes dificultades para poder llegar hasta Silao ya no piensa en volverse a subir al tren para ir a los Estados Unidos.
Dijo “cuando llegué a este lugar junto con mi mujer decidimos buscar un trabajo para ganar algo de dinero para comer e irla pasando y esta tierra sin siquiera conocernos nos han dado trabajo como campesinos”.
Señaló que trabajando como campesino saca dinero para pagar una renta de una casita modesta que le rentan en 600 pesos por mes en la colonia Estrella y para irla pasando al día pero tranquilos.
“Hace días que les llamé a mi hijos y sus familiares con quienes viven en Honduras y les pedí que me manden los documentos para ver si es posible sacar en México un pasaporte y un permiso para trabajar de manera libre en este país”, señaló.
Explicó que si logran él y su mujer obtener un permiso, podrían mandar por sus hijos para quedarse a vivir en Silao y trabajar en alguna de las empresas del sector automotriz que hay en la localidad y en donde actualmente no le dan trabajo por ser extranjero.
