24/04/2024
12:27 AM

Hondureños en Miami critican reforma migratoria sin ciudadanía

Miami, Estados Unidos

Varios inmigrantes que cruzaron ilegalmente la frontera o se quedaron a vivir aquí luego de que sus visados expiraran, ​​rechazaron el lunes en Miami la oferta del liderazgo republicano de concederles estatus legal migratorio pero sin la posibilidad de obtener ciudadanía estadounidense.

“No aceptaría ese tipo de oferta, sin ciudadanía”, dijo Geraldina Suazo, hondureña de 31 años de edad, quien llegó hace un año con visa y ahora está pidiendo asilo para su marido y su hijo de 4 años de edad.

“Todos hemos estado esperando ansiosamente la reforma migratoria, por la oportunidad de convertirse en residentes y después ser ciudadanos. Necesitamos una reforma migratoria con la ciudadanía”.

De la media docena de inmigrantes entrevistados en Miami el lunes, Suazo se hizo eco de los sentimientos de la mayoría. Solo uno de los inmigrantes, Jorge Saucedo, de 45 años y oriundo de México, dijo que estaría dispuesto a aceptar legalización sin ciudadanía.

Las reacciones de tres hondureños, un guatemalteco, un salvadoreño y un mexicano, fueron las primeras por parte de inmigrantes en el sur de la Florida desde que el liderazgo republicano de la Cámara de Representantes lanzara su tan esperada propuesta de reforma migratoria la semana pasada.

La propuesta por primera vez vincula el apoyo republicano a la legalización de los aproximadamente 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en el país.

Pero el documento también dice que “no habrá un camino especial a la ciudadanía para las personas que violaron las leyes de inmigración de nuestra nación”.

La declaración de principios, emitida el jueves por la oficina del presidente de la Cámara John Boehner, rechaza el proyecto de ley de reforma migratoria integral aprobado por el Senado el pasado verano que habría otorgado a los inmigrantes indocumentados estatus legal con la opción de solicitar la ciudadanía después de una espera de 13 años.

“Los graves problemas de nuestro sistema de inmigración deben ser resueltos, y estamos comprometidos a trabajar de manera bipartidista para resolverlos”, dice la propuesta republicana.

“Pero no se pueden resolver con una sola y enorme documento de legislación que pocos han leído y menos aún han entendido, y por lo tanto, no vamos a ir a una conferencia sobre el proyecto de inmigración del Senado”.

En las entrevistas del lunes en Miami, la mayoría de los inmigrantes dijeron que sería injusto esperar tanto tiempo por la legalización y luego a última hora enterarse de que niegan la ciudadanía.

“Deseo una aprobación de una reforma migratoria integral con ciudadanía porque he estado aquí durante 22 años y no darnos ciudadanía sería injusto”, dijo Julio Javier Padilla Montoya, hondureño de 54 años.

Un tercer hondureño, Antonio Maldonado, dijo que la posición republicana debe ser sola una táctica de negociación. “Es solo una técnica”, dijo Maldonado, que ha estado aquí desde 1994.

Los hondureños fueron entrevistados en la oficina de la Organización Hondureña Francisco Morazán en La Pequeña Habana, donde su presidente, Francisco Portillo, criticó duramente la propuesta republicana . “Esto es una injusticia”, expresó.

“Va en contra de la abrumadora muestra de apoyo del pueblo estadounidense, el 62% en las últimas encuestas, que favorece una reforma migratoria integral con camino a la ciudadanía”.

Por otra parte, una mujer guatemalteca entrevistada por teléfono, Ingrid Carrillo, de 37 años, dijo que también quiere la ciudadanía, pero tendrá que “pensarlo mucho”, si lo único que ofrece el gobierno en última instancia es legalización sin ciudadanía”.

Miguel Rojas, un joven salvadoreño de 26 años de edad entrevistado mientras estaba parado en una esquina esperando ser contratado para trabajar cerca del estadio de los Marlins, dijo que no aceptaría una oferta de legalización sin ciudadanía.

“Ser ciudadano es la única protección real contra la deportación”, dijo. Saucedo, el mexicano que cruzó la frontera ilegalmente hace cinco años, dijo que aceptaría legalización sin ciudadanía.

“Si ese es el único camino para dejar de tener miedo a ser deportado, voy a aceptar lo que venga”, dijo.