San Pedro Sula, Honduras
Salieron del país llenos de sueños confiando en llegar a Estados Unidos, pero el destino cambió sus planes y tres de los 18 hondureños que partieron en grupo el 15 de septiembre desde Corinto hacia México murieron atropellados tres días después en Palenque, Chiapas.
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Las víctimas fueron identificadas como Meisi Estefaní Ponce Bonilla (20) originaria de Choloma, Virgilio Humberto Arita de Jesús (32) y Juan Ramón Melgar Arita (11) de Chamelecón. Las autoridades informaron que Angie Lizeth Melgar Arita (15) resultó con lesiones y se encuentra ingresada en el hospital de Comitán, Chiapas.
La trágica noticia llegó a sus familiares, quienes consternados comenzaron los trámites en la Cancillería en Honduras para repatriar sus cuerpos, una tarea que les tomó 16 días.
El consulado de Honduras en Tapachula el viernes confirmó a LA PRENSA que hoy los tres cadáveres estarán llegando a San Pedro Sula.
Dos familias hoy lloran la partida de estos tres hondureños, quienes buscaban ayudar a sus familias, pero cuando empezaban el recorrido para llegar a sus destinos, la vida les fue arrebatada.
El accidente
No se conocían, pero el 15 de septiembre en Corinto los 18 hondureños se hermanaron para viajar juntos a Estados Unidos. Iban en grupo con un “coyote”, sabían que los esperaban días enteros de peregrinar por tierras guatemaltecas y mexicanas hasta cruzar la frontera y reunirse con familiares en aquel país.
En dos días llegaron a Tabasco y el tercer día cruzaron para llegar a Palenque en Chiapas, lugar que horas después les marcaría con la tragedia que separó a los 18 amigos que buscaban el sueño americano.
A las 7:00 am, cuando el grupo caminaba por la carretera, sorpresivamente fueron embestidos por el conductor de un vehículo que los lanzó por el aire y de inmediato cobró la vida de Meisi, una joven que buscaba llegar a California donde una tía. También murió Virgilio y su sobrino Juan Ramón.
En el hecho resultó herida Angie Lizeth, quien viajaba junto a su tío Virgilio y su hermano Juan Ramón. La joven de 15 años se encuentra en estado delicado en Chiapas.
La impotencia se apoderó del grupo porque -según aseguran- el conductor que los atropelló huyó. La Policía en México trasladó los tres cuerpos a la morgue en Chiapas y a la menor al hospital.
Reciben la noticia
Tras el accidente, los compañeros de viaje buscaron los teléfonos para contactar a los familiares de los tres hondureños, pero solo lograron ubicar de inmediato a Sara Arita, hermana y tía de dos de los fallecidos, la que reside en Chamelecón.
“Nos avisaron el mismo día del accidente, uno de los que viajaba con ellos fue quien me informó que mi hermano y sobrino habían muerto. Me pidieron que ubicara a la mamá de Meisi, pero nadie tenía un teléfono, fue hasta dos días después que logramos darle la mala noticia.
Es un dolor grande saber que murieron, ellos tenían planes y buscaban ayudar y huir de la inseguridad de este país”, dijo Arita.
La familia Arita en la colonia Los ángeles, en Chamelecón, ha vivido 15 días de angustia, buscando apoyo porque quieren ver por última vez a sus familiares.
“Queremos enterrarlos, verlos por última vez. Hemos pedido ayuda en Cancillería, ellos nos han ayudado, pero se necesita dinero para completar los costos de la repatriación. Hoy pedimos ayuda para que el Gobierno nos ayude a que me den la visa y viajar a Chiapas a cuidar a mi sobrina, ella va a ser operada y necesita que un familiar la acompañe”, explicó Sara Arita.
Las lágrimas se conjugan con la impotencia en esta familia. Los padres y abuelos de las víctimas de esta tragedia sufren, el único que daba el sustento al hogar falleció buscando llegar a Carolina del Norte.
“Se cansó de luchar aquí y no darnos una vida mejor. Me dijo que se iba para ayudarnos. Yo lo fui a dejar a Choloma para que se fuera en el grupo, sin imaginar que ya no lo vería vivo otra vez. Nuestro dolor es grande porque no solo perdí a mi hijo, sino a uno de mis nietos y mi otra nieta sola en un hospital en un país extraño”, dijo Virgilio Arita, padre y abuelo de las víctimas.
Esperan en Choloma
En la colonia Sierra Verde de Choloma, el dolor es similar. Madre, abuela y tíos esperan impacientes que el cuerpo de Meisi Estefaní sea repatriado. Los tíos preparan la fosa adonde descasarán sus restos y solo esperan que el consulado de Honduras les avise de la llegada para velar y sepultar a la técnica en computación que decidió irse porque no hallaba empleo en Honduras.
“Ella trabajó en una maquila en Choloma, pero la sacaron. Ella soñaba con graduarse en la universidad, pero no pudo terminar la carrera porque sin empleo no podía costear los estudios. Se animó a irse para donde mi hermana, ella le iba a ayudar y por eso la apoyamos para que se fuera, sin imaginar que perdería la vida”, lamentó Humbertina Ponce, madre de Meisi.
Desde que Humbertina se enteró de la muerte de su hija gestionó en Tegucigalpa ayuda para que el cadáver de su hija regresará a su tierra. El anuncio del consulado de la llegada de los cadáveres devuelve las esperanzas a esta familia que han vivido en angustia estos días.
“No queda más que enterrarla y recordar su alegría, el liderazgo que tenía. Ella era una buena hija, obediente, una mujer de Dios que hoy sabemos que está en el cielo”, expresó la madre entre lágrimas.
