19/04/2024
09:06 AM

Niña de Lempira hace llorar al nuevo presidente de Honduras

Los menores que representan a varias escuelas del departamento de Lempira llegaron a la toma de posesión en lo que aparenta ser una sorpresa para el nuevo presidente de Honduras.

Tegucigalpa, Honduras

Los grandes tesoros a veces están en los recipientes más pequeños, como demostró ayer con su talento la pequeña Damaris Samahí López Quintanilla, la niña que subió al escenario en la solemne toma de posesión del nuevo presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, y lo hizo llorar con su hermoso canto y su poética declamación.

La niña, de tez trigueña y que tiene apenas ocho años, llegó al evento acompañada con un grupo de menores del departamento de Lempira, en el que nació Hernández, pero fue ella la encargada de entregarle un reconocimiento al mandatario hondureño.

“Muchas gracias, mami, muchas gracias”, le dijo con cariño el Presidente. Pero los honores no habían terminado, pues Damaris tenía una gran sorpresa que dar.

“Presidente de nuestro país, en esta linda mañana vengo a felicitarle y a decirle que estamos muy orgullosos que el presidente de Honduras sea un indio de Lempira”, expresó la niña con gran seguridad en la voz y sorprendiendo a todos.

Ni los Presidentes presentes en el acto, ni los altos funcionarios de naciones extranjeras, ni el marco impresionante, ni el principe Felipe de Borbón pusieron nerviosa a la pequeña Damaris, quien está en quinto grado de la escuela Guía Técnica Número 15 Doctor Juan Lindo, de Gracias, Lempira.

Luego de entregarle los reconocimientos, Damaris le anunció a Hernández: “Tengo el honor de dedicarle una canción”, y procedió a interpretarla.

“Lo imagino rodeado de diputados sobresalientes, caminando despacio, pensativo tal vez”, comenzó la canción, luego con gran confianza tomó la mano del presidente hondureño y siguió cantando.

“Presidente y humilde, como siempre será”, cantó la pequeña con la voz tierna e inocente que llegó al alma del presidente hondureño haciendo que este no pudiera contener el llanto y despertando la emoción de todos los presentes que comenzaron a aplaudir con fuerza y júbilo.

“A su lado, en su pueblo, cambiarán tantas cosas, erradicará la delincuencia, habrá más empleos y un pueblo feliz”, siguió la niña con su melodía, pero luego alternó el canto con poesía, la cual declamó con impresionante habilidad.

“La palabra justicia se hizo carne y raíz de su ser”, exclamó la innata artista que contó que hace cinco días se enteró de que le cantaría al Presidente, por lo que le cambió la letra a una canción y según ella “después fue fácil aprendérmela”.

Pedro López y Evelin Yaneth Quintanilla son los padres de la talentosa Damaris, la que tiene cuatro hermanos. Sus progenitores tienen un negocio de venta de ropa, calzado y plástico en el barrio Villas del Rosario, de Gracias, Lempira.

Luego de la presentación, Hernández abrazó a la niña y le susurró unas palabras al oído.

Damaris reveló con gran entusiasmo qué fue lo que le dijo el presidente Hernández: “Me dijo que me iba a apoyar”.