Los formatos de música clásicos o “viejitos”, se resisten a morir en medio de la era digital.
Así lo demuestran los resultados de las ventas de música del año pasado, publicadas recientemente por la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos (RIAA, por sus siglas en inglés).
El informe señala que las ventas de CD y de vinilos representaron el 17% de los ingresos contra el 15% generado por las descargas digitales.
Lo anterior refleja un cambio en las tendencias y hábitos de los consumidores, que han dejado de preferir las descargas de canciones individuales a favor de los servicios de suscripción como los que ofrece Apple Music y Spotify y así se explica la diminución en el número de descargas, lo que se refleja a su vez en los ingresos.
300,000
Millones
De canciones en 'streaming' se reprodujeron el año pasado tan solo en Estados Unidos.
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El formato dominante
De lo que las cifras no dejan duda es que el formato de emisión continua (“streaming”) se va consolidando como el formato dominante en el mercado, gracias a los servicios de suscripción.
Prueba de ello es que el año pasado representaron el 65% de los ingresos por venta de música, cifras que refleja un aumento de 35% con respecto al año anterior.
Si algo ha dejado claro este informe, son dos cosas: Primero, que la música digital no la logrado acaparar completamente el mercado y que, de vez en cuando, la tecnología da un paso hacia atrás lo viejo vuelve a estar de moda con el tiempo.