Puerto Lempira, Honduras
Después que tres ciudadanos misquitos fueron ultimados en la aldea Warunta, Ahuás, Gracias a Dios, pobladores que pedían justicia provocaron daños a propiedad privada y estatal de la zona.
Varias oficinas, entre ellas las de Hondutel y la de la sucursal de un banco, fueron dañadas, sus vidrios quebrados y mobiliario destruido.
El grupo de vecinos decidieron quemar oficinas de Hondutel, así como de un banco en Puerto Lempira, y atacaron el batallón en el que están asignados los militares acusados de la muerte de los pescadores Jobal Damacio Becam, Patricio Pravia Kiblan y Darly Tadeo Soto.
Los uniformados les dispararon a la orilla de una laguna la noche del sábado 19 de mayo.
El comisionado general José David Aguilar Morán, director de la Policía Nacional, informó que se nombró una comisión que ya está trabajando en el caso.
En un comunicado, la Policía Nacional indicó que agentes de investigación con el Ministerio Público recaban información para determinar qué sucedió.
Manifiesta que un grupo de unos 200 manifestantes perpetraron actos vandálicos, pero fueron controlados.
Mario Miller, presidente de la Ruta Misquita, aseguró que los militares agredieron a los misquitos “que no tenían ninguna arma en su poder”.
Manifestó que ellos venían en una lancha, la cual no podían parar, y fueron atacados por los militares de la Fuerza de Tarea.
La organización que aglomera a los Miskitos Masta, en un comunicado, condenó los hechos sucedidos en Wuarunta, la muerte de los tres ciudadanos y los actos vandálicos a instituciones públicas y privadas en la zona.
Diálogo. Representantes del pueblo misquito se reunieron con autoridades policiales y militares para abordar los problemas que se han suscitado en la zona. Las autoridades forenses y la Fiscalía no pudieron reconocer los cuerpos, según un comunicado del Ministerio Público, por lo que procederán esta semana con la exhumación. Los equipos de Investigación requieren de los resultados de la autopsia para determinar si los tres militares señalados de haber disparado en contra de los misquitos son responsable de los hechos.
Agentes de Inspecciones Oculares de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) llegaron a las oficinas que fueron destruidas por los pobladores.
