Tegucigalpa, Honduras.
El Juzgado Penal en Materia de Corrupción dictó anoche auto de formal procesamiento en contra de varios implicados en millonario fraude que se gestó en la Secretaría de Salud mediante el otorgamiento irregular de becas a supuestos estudiantes del área sanitaria.
Las personas que recibieron los pagos a través de acuerdo ministeriales sin soporte no eran estudiantes de las carreras de Medicina, Odontología, Química y Farmacia y Microbiología, carreras establecidas en el decreto ley de otorgamiento de estas becas.
Por estos hechos se logró prisión preventiva contra Doris Obdulia Gradiz Sevilla por 144 delitos de fraude y falsificación de documentos públicos, mientras que a su hijo Nelson Antonio Rivas Gradiz, encausado por delito de cooperante necesario, se le dictó sobreseimiento provisional, pero la Fiscalía lo apelará.
Las sobrinas de la imputada Iris Vanesa y Claudia Fabiola Nieto Gradiz, beneficiadas con el pago de becas y Efraín Nieto Aguilar, acusados por el delito de cómplices de fraude, recibieron auto de formal procesamiento con medidas distintas a la prisión.
Finalmente Karla Regina Alfaro Vallejo, Ricardo Enrique Lanza y Garyz Corina Zelaya, procesados por los delitos de violación a los deberes de los funcionarios, también quedaron con medidas y con auto de formalprocesamiento.
Los antes mencionados fueron detenidos durante la operación Dragón VI el pasado 13 de junio.
El tráfico de becas causó un perjuicio al Estado de 10.4 millones de lempiras.
El Ministerio Público no acusó a los 144 falsos estudiantes de ciencias médicas que recibieron las becas.
La Dirección Policial de Investigación Criminal anda tras la pista de tres señalados que no han sido presentados ante la justicia.
Delitos
De acuerdo con el requerimiento fiscal, Doris Obdulia Grádiz Sevilla, exempleada de la unidad de Planillas de Salud, utilizó acuerdos falsos de autorización de becas para registrarlos en el Sistema Integrado de Recursos Humanos de Salud para que se erogaran las subvenciones.
Estos trámites irregulares, los cuales beneficiaron a 144 personas, se hicieron entre 2009 y 2016, en relación con el requerimiento fiscal.
En esta operación ilícita, asegura la Fiscalía, participó Antonio Rivas Grádiz, hijo de Doris Obdulia Grádiz Sevilla, quien se encargaba de reclutar a jóvenes de entre 22 y 29 años para que prestaran sus nombres con el fin de inscribirlos como becarios sin ser estudiantes de Medicina o ciencias similares.
Por ejemplo, cada “becario” que aparentaba ser pasante del séptimo año de medicina en internado rotatorio recibía L5,800 lempiras mensuales durante 12 meses.
El acuerdo consistía en que cada uno de los “estudiantes” se quedaba con una parte de la beca que recibía en una cuenta bancaria de la Secretaría de Finanzas y el resto se lo daban a Doris Obdulia Grádiz Sevilla y Antonio Rivas Grádiz.
Ningún ministro de Salud firmó los acuerdos de becas fraudulentos.
Revelación
LA PRENSA dio a conocer este fraude al revelar un informe de 2016 de la Comisión Investigadora que se nombró para comprobar el desvío de recursos.
En el documento se consignó que fueron 86 los becarios que se beneficiaron al recibir L6.1 millones.
Además de falsos médicos, recibieron la beca otros que se hicieron pasar por estudiantes de Microbiología, Enfermería y Odontología, reza el informe judicial.
El Ministerio Público recibió el reporte y al profundizar en las pesquisas probó que el desfalcó ascendió a L10.4 millones por becas a favor de 144 personas.
Audiencia
El Juzgado de Letras de lo Penal con Competencia Nacional en Materia de Corrupción comenzó a las 4:30 de la tarde de ayer la audiencia inicial contra los acusados para determinar su futuro legal.
No obstante, fue después de las 9:30 de la noche que se conoció públicamente la resolución.
A los que se les dictó auto de formal procesamiento tendrán que someterse a una audiencia preliminar en la que se resuelve si el caso pasa a juicio oral o se les declara inocentes.
El Juzgado Penal en Materia de Corrupción dictó anoche auto de formal procesamiento en contra de varios implicados en millonario fraude que se gestó en la Secretaría de Salud mediante el otorgamiento irregular de becas a supuestos estudiantes del área sanitaria.
Las personas que recibieron los pagos a través de acuerdo ministeriales sin soporte no eran estudiantes de las carreras de Medicina, Odontología, Química y Farmacia y Microbiología, carreras establecidas en el decreto ley de otorgamiento de estas becas.
Por estos hechos se logró prisión preventiva contra Doris Obdulia Gradiz Sevilla por 144 delitos de fraude y falsificación de documentos públicos, mientras que a su hijo Nelson Antonio Rivas Gradiz, encausado por delito de cooperante necesario, se le dictó sobreseimiento provisional, pero la Fiscalía lo apelará.
Las sobrinas de la imputada Iris Vanesa y Claudia Fabiola Nieto Gradiz, beneficiadas con el pago de becas y Efraín Nieto Aguilar, acusados por el delito de cómplices de fraude, recibieron auto de formal procesamiento con medidas distintas a la prisión.
Finalmente Karla Regina Alfaro Vallejo, Ricardo Enrique Lanza y Garyz Corina Zelaya, procesados por los delitos de violación a los deberes de los funcionarios, también quedaron con medidas y con auto de formalprocesamiento.
Los antes mencionados fueron detenidos durante la operación Dragón VI el pasado 13 de junio.
El tráfico de becas causó un perjuicio al Estado de 10.4 millones de lempiras.
El Ministerio Público no acusó a los 144 falsos estudiantes de ciencias médicas que recibieron las becas.
La Dirección Policial de Investigación Criminal anda tras la pista de tres señalados que no han sido presentados ante la justicia.
Delitos
De acuerdo con el requerimiento fiscal, Doris Obdulia Grádiz Sevilla, exempleada de la unidad de Planillas de Salud, utilizó acuerdos falsos de autorización de becas para registrarlos en el Sistema Integrado de Recursos Humanos de Salud para que se erogaran las subvenciones.
Estos trámites irregulares, los cuales beneficiaron a 144 personas, se hicieron entre 2009 y 2016, en relación con el requerimiento fiscal.
En esta operación ilícita, asegura la Fiscalía, participó Antonio Rivas Grádiz, hijo de Doris Obdulia Grádiz Sevilla, quien se encargaba de reclutar a jóvenes de entre 22 y 29 años para que prestaran sus nombres con el fin de inscribirlos como becarios sin ser estudiantes de Medicina o ciencias similares.
Por ejemplo, cada “becario” que aparentaba ser pasante del séptimo año de medicina en internado rotatorio recibía L5,800 lempiras mensuales durante 12 meses.
El acuerdo consistía en que cada uno de los “estudiantes” se quedaba con una parte de la beca que recibía en una cuenta bancaria de la Secretaría de Finanzas y el resto se lo daban a Doris Obdulia Grádiz Sevilla y Antonio Rivas Grádiz.
Ningún ministro de Salud firmó los acuerdos de becas fraudulentos.
Revelación
LA PRENSA dio a conocer este fraude al revelar un informe de 2016 de la Comisión Investigadora que se nombró para comprobar el desvío de recursos.
En el documento se consignó que fueron 86 los becarios que se beneficiaron al recibir L6.1 millones.
Además de falsos médicos, recibieron la beca otros que se hicieron pasar por estudiantes de Microbiología, Enfermería y Odontología, reza el informe judicial.
El Ministerio Público recibió el reporte y al profundizar en las pesquisas probó que el desfalcó ascendió a L10.4 millones por becas a favor de 144 personas.
Audiencia
El Juzgado de Letras de lo Penal con Competencia Nacional en Materia de Corrupción comenzó a las 4:30 de la tarde de ayer la audiencia inicial contra los acusados para determinar su futuro legal.
No obstante, fue después de las 9:30 de la noche que se conoció públicamente la resolución.
A los que se les dictó auto de formal procesamiento tendrán que someterse a una audiencia preliminar en la que se resuelve si el caso pasa a juicio oral o se les declara inocentes.