Aunque para la gran mayoría el nombre de Nina Agdal solo resulta familiar por tratarse de una de las exnovias de Leonardo DiCaprio, lo cierto es que la joven cuenta con una larga trayectoria profesional como modelo, principalmente posando en lencería y ropa de baño en editoriales para publicaciones como Sports Illustrated.
Sin embargo, la danesa ha denunciado ahora que no todas las revistas la consideran 'apta' para posar en bikini en sus portadas debido a sus curvas, citando como ejemplo una sesión de fotos que realizó hace meses y que acabó siendo descartada para adornar la cabecera de una revista porque la imagen de Nina Agdal se 'desviaba' de la que ofrece en su portafolio de presentación.
En el correo electrónico con el que comunicaron la decisión al agente de la maniquí se aseguraba además que, en aquel momento, la joven de 25 años no había entrado en las tallas de muestra usadas durante el reportaje, algo que ella niega rotundamente.
'En realidad, esas tallas de muestra que se supone que deben quedarme bien son entalladas aún más. Así que son más pequeñas que una talla cero, y eso es lo que se fomenta en todas partes...y cuando esta publicación se ensañó conmigo en un momento en el que me sentía sana y feliz, me lo tomé como un ataque personal', dijo Nina Agdal en una entrevista al programa 'Megyn Kelly Today'.
'Para que quede claro, nuestra elección no tuvo nada que ver con el aspecto que la señorita Agdal tiene en traje de baño; su físico es envidiable bajo cualquier criterio', apuntan en un comunicado.
Nina Agdal en una de las sesiones de Sports Illustrated.
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Sin embargo, a su paso por el programa de Megyn Kelly la maniquí aseguró -mostrando como prueba un email- que la publicación le había sugerido trabajar juntos de nuevo 'cuando estuviera de nuevo en su mejor forma física'.
'Si alguien siente un interés genuino en mí, entonces sabrá que no tengo el cuerpo habitual en una modelo; tengo una constitución atlética y unas curvas sanas', alegaba Nina en su Instagram. 'A veces entro en una talle de muestra, otras veces necesito una talla cuatro, o incluso una seis. No tengo la constitución de una modelo de pasarela y nunca he estado delgada como un palillo. Ahora más que nunca, acepto y celebro mis curvas y trabajo duro en el gimnasio para mantenerme fuerte y, sobre todo, sana. Me enorgullece poder decir que mi cuerpo ha evolucionado mucho desde que empecé esta locura de viaje a los 16 años, con unos hábitos alimenticios insuficientes y poco sanos'.