Tegucigalpa, Honduras.
Los dirigentes del transporte público se retiraron ayer de las negociaciones tras rechazar la propuesta del Gobierno de otorgarles una rebaja de dos lempiras al galón de combustible, por lo que anunciaron que las medidas de presión continuarán el próximo lunes.
Evidentemente molestos, los dirigentes abandonaron la reunión que desarrollaban con los delegados del Gobierno en Copeco.
Los empresarios exigían inicialmente un ajuste a la tarifa entre dos y seis lempiras para los mototaxis, taxis, bus amarillo y unidades ejecutivas, pero posteriormente cambiaron su planteamiento por una rebaja de 20 lempiras en el valor del galón de combustibles, así como la reforma a la Ley General del Transporte y la regulación de las unidades que operan en la ilegalidad.
Pérdidas
Tras dos días de bloqueos de calles en las principales ciudades del país que dejaron pérdidas a la economía nacional estimadas en más de 4,200 millones de lempiras, la dirigencia del transporte suspendió las tomas de las vías públicas al filo de las tres de la tarde; en tanto, las negociaciones con el Gobierno continuaban para llegar a un acuerdo definitivo que pusiera fin al conflicto.
La paralización del servicio afectó en los últimos dos días a miles de hondureños que tuvieron que desplazarse a pie por largas distancias para llegar a sus centros de trabajos y cumplir sus citas en los hospitales, especialmente en Tegucigalpa y San Pedro Sula. También causó enormes pérdidas a negocios y empresas.
Evidentemente contrariado, Marvin Galo, presidente del Consejo Nacional de Transporte (CNT), calificó la propuesta como una burla y anunció que llegarían hasta las últimas consecuencias porque no son juguetes de nadie.
“Nosotros de buena fe salimos a decir que se suspendían las tomas, pero nos quieren ver la cara. No, señores, nosotros no somos mendigos y lo que estamos pidiendo es que se haga justicia y se respete la patria; pero con esos valores no nos dan ganas de sentarnos acá, se fueron por tres horas para decirnos esa barrabasada. Vamos a lo que tengamos que ir, nosotros no somos juguetes de nadie”, puntualizó.
Belinda Pavón, presidenta del CNT en la zona sur, consideró irrisoria la rebaja de dos lempiras al galón de combustible y enfatizó que respetarán la decisión de la base de continuar en protestas en tanto no respondan a sus verdaderas demandas.
“Nos retiramos para reunirnos con nuestra bases porque a nadie le parece esa propuesta de dos lempiras, y por esa razón volvemos a las tomas de calles”, declaró.
En rueda de prensa, Carlos Madero, ministro de Trabajo, preguntó en cuántos lempiras se les rebajará el precio del pasaje a los usuarios si se les otorga lo que los dirigentes están pidiendo.
“Cuántos lempiras se bajará el pasaje para asegurar que ese beneficio llegue a los usuarios, que son la mayoría”, aseveró.
Dijo que el Gobierno seguirá esperando puntualmente la respuesta del sector transporte, pero pidió que no se tomen nuevamente las vías públicas, porque es muy importante para el desarrollo.
“Volvemos a expresar la apertura del Estado para llegar a un arreglo que beneficie a ambas partes”, concluyó el funcionario.
Los dirigentes del transporte público se retiraron ayer de las negociaciones tras rechazar la propuesta del Gobierno de otorgarles una rebaja de dos lempiras al galón de combustible, por lo que anunciaron que las medidas de presión continuarán el próximo lunes.
Evidentemente molestos, los dirigentes abandonaron la reunión que desarrollaban con los delegados del Gobierno en Copeco.
Los empresarios exigían inicialmente un ajuste a la tarifa entre dos y seis lempiras para los mototaxis, taxis, bus amarillo y unidades ejecutivas, pero posteriormente cambiaron su planteamiento por una rebaja de 20 lempiras en el valor del galón de combustibles, así como la reforma a la Ley General del Transporte y la regulación de las unidades que operan en la ilegalidad.
Pérdidas
Tras dos días de bloqueos de calles en las principales ciudades del país que dejaron pérdidas a la economía nacional estimadas en más de 4,200 millones de lempiras, la dirigencia del transporte suspendió las tomas de las vías públicas al filo de las tres de la tarde; en tanto, las negociaciones con el Gobierno continuaban para llegar a un acuerdo definitivo que pusiera fin al conflicto.
La paralización del servicio afectó en los últimos dos días a miles de hondureños que tuvieron que desplazarse a pie por largas distancias para llegar a sus centros de trabajos y cumplir sus citas en los hospitales, especialmente en Tegucigalpa y San Pedro Sula. También causó enormes pérdidas a negocios y empresas.
Evidentemente contrariado, Marvin Galo, presidente del Consejo Nacional de Transporte (CNT), calificó la propuesta como una burla y anunció que llegarían hasta las últimas consecuencias porque no son juguetes de nadie.
“Nosotros de buena fe salimos a decir que se suspendían las tomas, pero nos quieren ver la cara. No, señores, nosotros no somos mendigos y lo que estamos pidiendo es que se haga justicia y se respete la patria; pero con esos valores no nos dan ganas de sentarnos acá, se fueron por tres horas para decirnos esa barrabasada. Vamos a lo que tengamos que ir, nosotros no somos juguetes de nadie”, puntualizó.
Belinda Pavón, presidenta del CNT en la zona sur, consideró irrisoria la rebaja de dos lempiras al galón de combustible y enfatizó que respetarán la decisión de la base de continuar en protestas en tanto no respondan a sus verdaderas demandas.
“Nos retiramos para reunirnos con nuestra bases porque a nadie le parece esa propuesta de dos lempiras, y por esa razón volvemos a las tomas de calles”, declaró.
En rueda de prensa, Carlos Madero, ministro de Trabajo, preguntó en cuántos lempiras se les rebajará el precio del pasaje a los usuarios si se les otorga lo que los dirigentes están pidiendo.
“Cuántos lempiras se bajará el pasaje para asegurar que ese beneficio llegue a los usuarios, que son la mayoría”, aseveró.
Dijo que el Gobierno seguirá esperando puntualmente la respuesta del sector transporte, pero pidió que no se tomen nuevamente las vías públicas, porque es muy importante para el desarrollo.
“Volvemos a expresar la apertura del Estado para llegar a un arreglo que beneficie a ambas partes”, concluyó el funcionario.
