24/04/2024
08:04 PM

Fosdeh: 'Gobierno de Honduras actúa como un niño gastón”

Economistas proyectan que al cierre de 2014 habrá una deuda flotante inferior a L10,000 millones.

San Pedro Sula, Honduras.

Ni las alianzas público privadas o fondos que son inyectados por organismos internacionales podrán revertir el nivel de endeudamiento público al que Honduras se ha sometido en el transcurso de los último seis años, opinan economistas del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh).

Al cierre de diciembre del año pasado, el Fosdeh registró una deuda pública de L268 mil millones, un monto superior en L104,014.1 millones a los datos proporcionados por el Banco Central de Honduras (BCH) (L163,985.9 millones), institución que no considera la deuda flotante en sus resultados.

La deuda flotante, que en 2013 superó los L13 mil millones, constituye las obligaciones devengadas pendientes de pago al cierre del ejercicio fiscal, pero que no forman parte de la deuda pública. “La deuda flotante se deriva de cuando los administradores de los distintos ministerios utilizan fondos que no están consignados en la partida presupuestaria aprobada”, explica Rodulio Perdomo, economista del Fosdeh.

A manera de ejemplo, expone que estas acciones de emergencia son “como un niño gastón” y dan cabida a una indisciplina administrativa entre los funcionarios del Gobierno.

“Si sumamos que las 92 instituciones gubernamentales podrían estar haciendo esto, los adultos al igual que los niños pueden ser irresponsables cuando se les dan cargos y comienzan a gastar”.

Faltan sanciones

De acuerdo a Perdomo, la falta de sanciones a políticos que se exceden en los gastos públicos ha provocado que en los últimos años las cifras de deuda flotante aumenten. “No existe esa fuerza coercitiva para controlar a los funcionarios públicos, porque el Gobierno ni apoya a las instituciones que menos recursos usa y tampoco exige los gastos suntuarios de los otros”, refiere.



Acercándose al cierre

Mauricio Díaz Burdett, coordinador del Fosdeh, señala que es prematuro lanzar un dato concreto sobre el cierre de la deuda flotante en 2014, aunque esperan que sea inferior a los L10 mil millones.

“Ese es un número que habrá que dejarlo como una posibilidad. No necesariamente como una realidad concreta, porque en términos de las finanzas públicas significa un deterioro del endeudamiento, y en otros que el país está teniendo dificultades mayores”, dice Díaz.

Indistintamente de las diferencias encontradas, el Gobierno anterior obtuvo autorización del Congreso Nacional para contraer la deuda interna y reconvertirla en externa, como forma para pagar a los mismos acreedores nacionales.

Sobre ello, el economista analiza que el hecho que el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) esté dispuesto a financiar esa operación con recursos entre $250 millones a $450 millones, lo hace poco factible.

“Esta cantidad significa bastante, pero cuando se suma la deuda interna total es compleja la posibilidad de dolarizar tal cantidad y ponerla como deuda externa”, indica Díaz.

El lado positivo podría ser que las tasas de interés sean mejores y los plazos más amplios, pero no representaría un alivio al endeudamiento actual, sino un crecimiento de la deuda pública en términos totales. “En su momento se dijo que buena parte de la recaudación tributaria y otros esfuerzos se orientarían a disminuir el endeudamiento interno, pero no han tenido los resultados esperados”, concluye Mauricio Díaz Burdett.

Algunas soluciones

A criterio de Ismael Zepeda, técnico analista del Fosdeh, otra solución al problema del endeudamiento público es socializar el resultado hasta que la población comprenda el tema y la situación.

“Deben saber de qué lado está el Gobierno y qué rumbo piensa tomar, porque estos venden la idea de programas gubernamentales que garantizan una vida mejor, pero está el sentir de la sociedad que sobrevive con una realidad diferente a lo que ellos plantean”.

Como propuesta para revertir la situación, Zepeda sugiere que es necesario focalizar los intereses hacia la infraestructura real del país, porque de ahí se nutre la inversión pública, que a su vez genera la tasa de retorno económico y social del país.

Entre otros puntos, la postura del Fosdeh acerca de las alianzas público privadas para aliviar las deudas estatales indica que han estado marcadas por irregularidades que, inevitablemente, recuerdan a la Corporación Nacional de Inversiones (Conadi), creada en 1974.

“Les hemos llamado Conadi II, porque permitió que Honduras se endeudara bajo un sistema que se llamaba Deuda Pública Privada Garantizada”, dice Nelson García, economista.

Eso significa que las empresas del Gobierno son entregadas al sector privado para obtener utilidades, pero las deudas siguen siendo pagadas por el Estado.