Intibucá, Honduras.
Los pobladores del municipio de Intibucá están de fiesta. Desde ayer hasta el domingo celebrarán el 24 Festival de la Papa.
El municipio, ubicado a 1,700 pies de altura en el departamento del mismo nombre, recibe también a cientos de turistas que se maravillan con sus paisajes, sus calles pintorescas, exquisita gastronomía, tradiciones, creencias y su arraigada cultura.
El alcalde Javier Martínez, quien se distingue por su dinamismo ante los problemas económicos que por muchos años ha enfrentado esta región, aseguró que ya se tienen programadas las actividades del festival. Este día a las 4:00 am habrá una alborada, “posteriormente realizaremos un desfile por las diferentes calles con la participación de las autoridades municipales y organizadoras del evento”.
El jefe edilicio anunció otras actividades como carrera de cintas, encuentros deportivos, danzas folclóricas, juegos tradicionales, expoarte, comidas típicas, carnaval bailable, juegos pirotécnicos, rodeo y gran maratón.
Las autoridades hacen una invitación a nacionales y extranjeros asegurando que las puertas del municipio de Intibucá están abiertas. “Pueden disfrutar su estadía con toda seguridad”.
Sabina Domínguez, quien se dedica a la venta de artesanías lencas en el centro de la ciudad, manifestó que los productos que comercializa son muy buscados por los hondureños de todas partes del país, así como por los extranjeros.
“Vendemos artesanías lencas especialmente elaboradas por nuestras manos, como bufandas, pañuelos, chales, manteles, telas, bolsas, camisas y cerámicas, las que mantenemos a precios muy cómodos”, indicó.
Domínguez contó que importan materia prima; por ejemplo, telas en rollos. “También hacemos artesanías de barro y de pino que son muy buscadas por los turistas”, expresó.
Ayer hubo actos de inauguración, a los cuales asistió el viceministro de Agricultura, Jony Handal. Dijo que es increíble e impresionante la naturaleza y la cultura de este municipio, por ello agradeció a las autoridades por la invitación para participar en la inauguración.
“Este fue un festival que prácticamente estuvo abandonado por más de 7 años. Esta es una promoción y un incentivo para los productores de la papa para que den a conocer su producto que se había dejado de hacer, por lo que valoro la iniciativa de las autoridades locales de hacerlo nuevamente”.
Atracciones
Por su neblina, la ciudad de Intibucá también es conocida como la Ciudad del manto blanco, sobre todo en la temporada de invierno, donde los propios y extraños pueden gozar de hoteles de montaña y de deliciosa gastronomía a través de sus diversos restaurantes típicos con estructura colonial de tradición indígena. El 98% de la población de Intibucá es de origen étnico lenca con tradiciones muy arraigadas con vestimentas coloridas donde se destaca su baile autóctono: el guancasco, que es una danza o ritual propio de ellos.
El municipio de Intibucá fue fundado en 1866 y es el más grande del departamento de Intibucá. Su población es mayor a los 62 mil habitantes; la mayoría de ellos se dedican al cultivo de la papa.
La conforman 13 barrios, 104 caseríos y 64 aldeas, siendo sus lugares más emblemáticos y turísticos la laguna de Chiligatoro, la laguna Madre Vieja y la cascada Río Grande.
Los pobladores del municipio de Intibucá están de fiesta. Desde ayer hasta el domingo celebrarán el 24 Festival de la Papa.
El municipio, ubicado a 1,700 pies de altura en el departamento del mismo nombre, recibe también a cientos de turistas que se maravillan con sus paisajes, sus calles pintorescas, exquisita gastronomía, tradiciones, creencias y su arraigada cultura.
El alcalde Javier Martínez, quien se distingue por su dinamismo ante los problemas económicos que por muchos años ha enfrentado esta región, aseguró que ya se tienen programadas las actividades del festival. Este día a las 4:00 am habrá una alborada, “posteriormente realizaremos un desfile por las diferentes calles con la participación de las autoridades municipales y organizadoras del evento”.
El jefe edilicio anunció otras actividades como carrera de cintas, encuentros deportivos, danzas folclóricas, juegos tradicionales, expoarte, comidas típicas, carnaval bailable, juegos pirotécnicos, rodeo y gran maratón.
Las autoridades hacen una invitación a nacionales y extranjeros asegurando que las puertas del municipio de Intibucá están abiertas. “Pueden disfrutar su estadía con toda seguridad”.
 La iglesia y el parque colonial.
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“Vendemos artesanías lencas especialmente elaboradas por nuestras manos, como bufandas, pañuelos, chales, manteles, telas, bolsas, camisas y cerámicas, las que mantenemos a precios muy cómodos”, indicó.
Domínguez contó que importan materia prima; por ejemplo, telas en rollos. “También hacemos artesanías de barro y de pino que son muy buscadas por los turistas”, expresó.
Ayer hubo actos de inauguración, a los cuales asistió el viceministro de Agricultura, Jony Handal. Dijo que es increíble e impresionante la naturaleza y la cultura de este municipio, por ello agradeció a las autoridades por la invitación para participar en la inauguración.
“Este fue un festival que prácticamente estuvo abandonado por más de 7 años. Esta es una promoción y un incentivo para los productores de la papa para que den a conocer su producto que se había dejado de hacer, por lo que valoro la iniciativa de las autoridades locales de hacerlo nuevamente”.
 Sabina Domínguez se dedica a la venta de artesanía.
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Por su neblina, la ciudad de Intibucá también es conocida como la Ciudad del manto blanco, sobre todo en la temporada de invierno, donde los propios y extraños pueden gozar de hoteles de montaña y de deliciosa gastronomía a través de sus diversos restaurantes típicos con estructura colonial de tradición indígena. El 98% de la población de Intibucá es de origen étnico lenca con tradiciones muy arraigadas con vestimentas coloridas donde se destaca su baile autóctono: el guancasco, que es una danza o ritual propio de ellos.
El municipio de Intibucá fue fundado en 1866 y es el más grande del departamento de Intibucá. Su población es mayor a los 62 mil habitantes; la mayoría de ellos se dedican al cultivo de la papa.
La conforman 13 barrios, 104 caseríos y 64 aldeas, siendo sus lugares más emblemáticos y turísticos la laguna de Chiligatoro, la laguna Madre Vieja y la cascada Río Grande.
 La laguna de Chiligatoro.
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