Nueva York, Estados Unidos.
El aspirante presidencial demócrata Bernie Sanders se reunió ayer en Nueva York con el destacado líder negro Al Sharpton en un intento por buscar apoyos de la comunidad afroamericana en su carrera hacia la Casa Blanca. Un día después de su histórica victoria en las primarias de New Hamphshire, el senador de Vermont se trasladó hasta Harlem para desayunar con el reverendo Sharpton, uno de los grandes líderes de la comunidad afroamericana en EUA.
Desayunaron en el restaurante Sylvia’s, el mismo en el que el actual presidente Barack Obama se había reunido con Sharpton (figura del movimiento por los derechos civiles), durante la campaña electoral de 2008. Sanders, que fue recibido por aplausos y gritos que repetían “Bernie, Bernie”, no hizo ninguna declaración al salir casi media hora más tarde. En tanto Sharpton indicó que pronto se reuniría con Hillary Clinton para luego declarar a cuál de los dos candidatos demócratas apoyará.
“Mi preocupación es que en enero del año que viene, por primera vez en la historia una familia negra se mudará de la Casa Blanca. No quiero que (el interés por) las preocupaciones de los negros se muden con ellos. (...) El hecho que el senador Sanders esté aquí muestra aún más claramente que no seremos ignorados”, dijo Sharpton.
Abordaron las tensiones raciales que vive el país por los casos de brutalidad policial. En una conversación “sin rodeos”, Sharpton dijo que había analizado con Sanders “políticas de acción afirmativa” y “la brutalidad policial”.
El senador Sanders tiene la mirada en la siguiente parada de las primarias demócratas, que tendrá lugar el 27 de febrero en el estado de Carolina del Sur, donde Hillary Clinton busca también el apoyo de la comunidad negra.
Los votantes afroamericanos podrían representar más de la mitad del electorado en las primarias de Carolina del Sur, un estado que Sanders ya visitó en septiembre pasado para presentar sus propuestas de reforma policial e igualdad para minorías.
En su discurso de la noche del martes en Nueva Hampshire, Sanders dirigió mensajes a esa comunidad, al asegurar que hay que acabar con la desgracia de que EUA tenga a más encarcelados que en ningún otro país del mundo “y que la mayoría sean afroamericanos y latinos”.
El aspirante presidencial demócrata Bernie Sanders se reunió ayer en Nueva York con el destacado líder negro Al Sharpton en un intento por buscar apoyos de la comunidad afroamericana en su carrera hacia la Casa Blanca. Un día después de su histórica victoria en las primarias de New Hamphshire, el senador de Vermont se trasladó hasta Harlem para desayunar con el reverendo Sharpton, uno de los grandes líderes de la comunidad afroamericana en EUA.
Desayunaron en el restaurante Sylvia’s, el mismo en el que el actual presidente Barack Obama se había reunido con Sharpton (figura del movimiento por los derechos civiles), durante la campaña electoral de 2008. Sanders, que fue recibido por aplausos y gritos que repetían “Bernie, Bernie”, no hizo ninguna declaración al salir casi media hora más tarde. En tanto Sharpton indicó que pronto se reuniría con Hillary Clinton para luego declarar a cuál de los dos candidatos demócratas apoyará.
“Mi preocupación es que en enero del año que viene, por primera vez en la historia una familia negra se mudará de la Casa Blanca. No quiero que (el interés por) las preocupaciones de los negros se muden con ellos. (...) El hecho que el senador Sanders esté aquí muestra aún más claramente que no seremos ignorados”, dijo Sharpton.
Abordaron las tensiones raciales que vive el país por los casos de brutalidad policial. En una conversación “sin rodeos”, Sharpton dijo que había analizado con Sanders “políticas de acción afirmativa” y “la brutalidad policial”.
El senador Sanders tiene la mirada en la siguiente parada de las primarias demócratas, que tendrá lugar el 27 de febrero en el estado de Carolina del Sur, donde Hillary Clinton busca también el apoyo de la comunidad negra.
Los votantes afroamericanos podrían representar más de la mitad del electorado en las primarias de Carolina del Sur, un estado que Sanders ya visitó en septiembre pasado para presentar sus propuestas de reforma policial e igualdad para minorías.
En su discurso de la noche del martes en Nueva Hampshire, Sanders dirigió mensajes a esa comunidad, al asegurar que hay que acabar con la desgracia de que EUA tenga a más encarcelados que en ningún otro país del mundo “y que la mayoría sean afroamericanos y latinos”.
El triunfo como problema
Donald Trump ganó con autoridad en New Hampshire, ha obtenido el 35,3% de los votos demócratas, frente al 15,9% del gobernador de Ohio, John Kasich. El resultado confirmó los pronósticos de las encuestas y planteó un problema para la dirección del Partido Republicano, que sigue sin encontrar una alternativa creíble para derrotar a un candidato por el que nadie apostaba antes de empezar.
El magnate sigue despertando recelos entre muchos republicanos. Según los sondeos a pie de urna, la mitad de quienes votaron el martes no se sentirían cómodos si Trump ganara la candidatura del partido. El pólemico multimillonario es un gran problema para el establishment republicano, pues ningún otro candidato se perfila como una alternativa clara a Trump.
