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Inician velorios de las víctimas de la masacre de Choloma

  • 25 noviembre 2015 /

Un alto a la violencia fue el clamor generalizado de parte de los familiares de los fallecidos.

Choloma, Honduras

En medio de la consternación, la rabia y el clamor general porque se detenga la violencia en Honduras, familiares y amigos de las ocho víctimas de la masacre perpetrada en la colonia Cerro Verde de Choloma iniciaron los velorios.

En su casa de habitación, el féretro de Enrique Fúnez, era uno de los primeros en ser velado en medio de algunos arreglos florales y la mirada atenta de su hermana, quien exigió justicia y que se esclaresca el crimen. Enrique deja cuatro hijos, entre ellos un bebés de un mes.

El dolor está a flor de piel en cada hogar destruido por la violencia. Gerardo Dubón es velado en el barrio Trincheras, y su féretro recorrió las mismas calles de la colonia Cerro Verde que recorrió durante 14 años como parte de su trabajo.

En camperío, barrio San Martín, otras víctimas son veladas.

La petición para frenar la violencia trascendió los límites municipales de Choloma y se extendió a otras regiones del país en donde organizacioens como la Iglesia Católica y la Iglesia Evangélica pidieron a las autoridades que se replantee la estrategia contra la delincuencia.

El ataque a la terminal de buses en el sector de Choloma, pepetrado el martes, dejó además como víctimas a Javier García Mendoza (29), Rubén Darío López Matamoros (23), German Vásquez, José Omar Ruiz (14), José Antonio Turcios, y Fernando Enrique Sarmiento.

En la mañana del miércoles, otros familiares continuaban en la morgue sampedrana reclamando los cuerpos de sus parientes para darles cristiana sepultura.