Santa Bárbara, Honduras.
Los padres de los trillizos que siguen en el hospital Mario Rivas, porque nadie los ha reclamado, piden ayuda para poder viajar a San Pedro Sula y llevarlos al hogar. La humilde casa en la que vivirán los trillizos que nacieron en el hospital de Santa Bárbara se encuentra en la aldea La Cuesta, se recorren 35 minutos en carro y cinco minutos por un sendero.
Blanca Díaz, madre de los trillizos, tiene cuatro hijos menores y dos adultos que ya se casaron. La vivienda donde estarán los niños es de adobe, con piso de tierra, un nailón azul que divide la sala de los cuartos y una cocina sin techo. Los trillizos, según su madre, dormirán en una cama de madera con colchón de cartón y desgastadas sábanas.
“Desde que nacieron no los miro, solo los he visto en LA PRENSA por los reportes que han sacado. No puedo viajar, no trabajo, no tengo dinero porque somos de escasos recursos y lo peor que después del parto no puedo hacer fuerza, me dijo el doctor”, manifestó Díaz.
Los pequeños, dos varones y una niña, gozan de buena salud al cuidado del personal del Mario Rivas. De no contactar a los padres, las autoridades del hospital tendrán que recurrir a la Fiscalía de la Niñez. Si puede ayudar a la familia de los trillizos, pueden llamar al 94609750.
Los padres de los trillizos que siguen en el hospital Mario Rivas, porque nadie los ha reclamado, piden ayuda para poder viajar a San Pedro Sula y llevarlos al hogar. La humilde casa en la que vivirán los trillizos que nacieron en el hospital de Santa Bárbara se encuentra en la aldea La Cuesta, se recorren 35 minutos en carro y cinco minutos por un sendero.
Blanca Díaz, madre de los trillizos, tiene cuatro hijos menores y dos adultos que ya se casaron. La vivienda donde estarán los niños es de adobe, con piso de tierra, un nailón azul que divide la sala de los cuartos y una cocina sin techo. Los trillizos, según su madre, dormirán en una cama de madera con colchón de cartón y desgastadas sábanas.
“Desde que nacieron no los miro, solo los he visto en LA PRENSA por los reportes que han sacado. No puedo viajar, no trabajo, no tengo dinero porque somos de escasos recursos y lo peor que después del parto no puedo hacer fuerza, me dijo el doctor”, manifestó Díaz.
Los pequeños, dos varones y una niña, gozan de buena salud al cuidado del personal del Mario Rivas. De no contactar a los padres, las autoridades del hospital tendrán que recurrir a la Fiscalía de la Niñez. Si puede ayudar a la familia de los trillizos, pueden llamar al 94609750.
