15/04/2024
02:58 PM

Guardia confiesa asesinato de padre y sus dos hijitos

San Pedro Sula, Honduras.

Francisco Guerra Menéndez (32), detenido por el asesinato de un padre y sus dos hijos en la aldea Monte Verde, Santa Cruz de Yojoa, confesó en la DNIC que les quitó la vida porque los hermanitos jugaban con sus hijos y eso le caía mal, según el investigador asignado al caso.

El hecho en que perdieron la vida Santos Ángel Bautista (52) y sus hijos Ángel Antonio y Javier Rolando Bautista Paz, de 8 y 7 años, respectivamente, ocurrió el lunes en una finca de café, donde las víctimas residían.

El presunto asesino vivía con la familia en el terreno.

Según el acta de levantamiento, el padre de los menores tenía múltiples heridas de escopeta en el tórax. Los hermanitos recibieron una brutal golpiza con palos en la cabeza.

Según las investigaciones preliminares, primero fue ultimado el papá de los niños mientras cortaba la maleza. Guerra Menéndez, el supuesto asesino, ocultó el cadáver con hojas.

Foto: La Prensa

Bernarda Paz, madre y esposa de los victimados, llegó a la morgue a reclamar los cadáveres.
Luego llegó a la casa donde se encontraban los niños con su hermana mayor y les dijo que su padre los llamaba para que fueran a recoger una leña y cuando los niños iban en camino los mató a golpes.

El informe investigativo indica que el supuesto homicida amenazó de muerte a la hija y hermana de los victimados cuando ella le preguntó dónde estaban sus hermanitos. La jovencita huyó del lugar para salvar su vida y la de su pequeño hijo y avisó a su madre de lo acontecido.

La Policía Preventiva detuvo a Guerra Menéndez como sospechoso y a José Ramón Guerra, dueño de la propiedad donde ocurrió el triple crimen. Luego de las diligencias investigativas, este último fue puesto en libertad.

Foto: La Prensa

El crimen ocurrió en Santa Cruz de Yojoa.
“No los maté”

Aunque Francisco Guerra confesó su crimen a los agentes de la DNIC, al ser consultado por LA PRENSA cuando se encontraba detenido en las celdas de la Primera Estación, dijo que la gente se inventó que él había matado al padre y sus dos hijos. “Son mentiras. Yo no los maté. La gente es mentirosa. Yo nos los conocía”, aseguró.

Comentó que él no disparó el arma, una escopeta calibre 12 encontrada en la escena del crimen.

“Me la encontré botada. Cuando los hallé muertos, me asusté y salí corriendo y avisé a la Policía”.

La Fiscalía presentó requerimiento contra Guerra Menéndez por asesinato en concurso real y portación ilegal de armas. El juez le dictó detención judicial y lo remitió al penal sampedrano.