15/04/2024
11:35 PM

Falta de voluntad política, la traba para tratar las aguas

Mientras Puerto Cortés cuenta con plantas de tratamiento y un relleno sanitario desde 2004, San Pedro Sula están los terrenos para que se construyan, pero no pasa nada.

San Pedro Sula, Honduras

La falta de voluntad política es el principal obstáculo para construir y operar las plantas de tratamiento en la ciudad, opinan diversos sectores.

Esta circunstancia preocupa a las autoridades porque con la llegada del verano se incrementa la contaminación en el río Chamelecón.

Pese a que San Pedro Sula es la capital industrial del país y cuenta con más de un millón de habitantes, aún no trata sus aguas residuales. El panorama no es nada alentador porque se tienen los terrenos para su construcción, pero se desconoce cómo será financiado.

Allan Ramos, alcalde de Puerto Cortés, tiene por objetivo lograr que Puerto Cortés sea un municipio verde y competitivo. Por ello gestionó ante organismos internacionales los recursos económicos para que funcionaran sus plantas de tratamiento.

Dicha alternativa ha sido contemplada por expertos para llevar a cabo el tratamiento de las aguas crudas en San Pedro Sula, pero hasta la fecha no se ha hecho nada.

“Cuando se tiene una planificación adecuada se pueden lograr este tipo de proyectos y se obtiene apoyo. Conseguimos el financiamiento internacional por medio del Banco Interamericano de Desarrollo a 20 años plazo y tasas de interés bajas”, explica Ramos.

Cartas en la mesa

El debate en San Pedro Sula, entre algunas instituciones, radica en que no quieren golpear el bolsillo de los sampedranos y cobrar, mediante tarifa, la onerosa elaboración del proyecto.

Ramos detalla que los porteños pagan por el servicio de agua y saneamiento; sin embargo, asegura que es una tarifa equilibrada y razonable.

El costo operativo mensual de las plantas es de L1.5 millones, aproximadamente.

“Hasta hoy considero que no se ha hecho por falta de voluntad política porque San Pedro Sula tiene un sector empresarial muy fuerte y son grandes contribuyentes para generar este tipo de desarrollo y mejorar la calidad de vida de la población”, dice el alcalde al referirse a la falta de plantas de tratamiento en la ciudad.

Fátima Mena, diputada de Cortés por el Partido Anticorrupción (PAC), expresa su total apoyo para lograr el financiamiento necesario, ya sea gestionando ante el Congreso Nacional, el Gobierno o los organismos internacionales. No obstante, Mena señala que el primer paso es querer hacer la obra.

“Lo primero es que haya voluntad política, querer dialogar y encontrar acuerdos estratégicos para darles respuestas a los sampedranos.

Estoy segura de que se dará apoyo. Recientemente, parlamentarios europeos hablaron sobre el interés de apoyar en medio ambiente y desarrollo sostenible”, señala.

Diana Betancourt, gerente general de la firma consultora ambiental Beinsa, confirma que los niveles de contaminación del río Chamelecón alcanzan el 80%, lo cual se agudizará en el verano. En temporada lluviosa, las aguas negras se mezclan y esto ocasiona un impacto negativo en la flora y la fauna.

“En verano, la situación se vuelve tan crítica que en algunas secciones a lo largo del río Chamelecón, el oxígeno disuelto se vuelve cero dentro del agua.

Eso hace que todas las especies de flora y fauna desaparezcan; por eso el uso del agua es menos factible”.

Puerto Cortés no solo cuenta con un modelo de tratamiento de aguas, sino con un relleno sanitario desde 2004, que aumentará sus 18 años de vida útil por medio de una planta generadora de energía a base de residuos sólidos, factores que continúan dejando a la ciudad en desventaja respecto al puerto.