20/04/2024
09:01 AM

'Me siento feliz de tener a mi hijo de nuevo”: padre de bebé robado

El Progreso, Yoro, Honduras.

Una mezcla de alegría y tristeza invaden al cortero de palma africana José Adolfo Zelaya Chacón, porque volvió a sus brazos su pequeño hijo que fue robado, pero a la vez lo agobia el recuerdo de su esposa fallecida.

En una choza construida con madera rústica y láminas, en la comunidad de Guaymitas, El Progreso, permanece rodeado de amor el pequeño.

Emocionado con el regreso de su bebé de 25 días de nacido, José Adolfo le compró un colchoncito para que duerma cómodo en su cuna.

Al llegar a la casa de sus abuelos paternos, el pequeño era esperado por sus hermanitas de cinco y dos años: esa será su nueva casa.

“Me siento feliz de tener nuevamente a mi hijo en mis brazos, era lo que más quería, lo que mi esposa me dejó, el único varón que tenemos. Ahora lo que me toca es cuidar de mis hijos y sacarlos adelante. Por la gracia de Dios ya está mi hijo conmigo. Estaba angustiado por su ausencia”, expresó José Adolfo.

El progenitor comentó que contará con la ayuda de sus padres para criar a sus tres hijos, mientras él sale a ganarse el sustento. “Las puertas de la casa están abiertas para que la abuela materna venga a ver a sus nietos, porque ella tiene que verlos siempre”. dijo.

Foto: La Prensa

Sus abuelas se encuentran emocionadas porque nuevamente podrán arrullarlo en sus brazos.
El pequeño José Adolfo, quien lleva el mismo nombre de su padre, había desaparecido el 11 de febrero a los nueve días de nacido, tras la muerte de su madre Merlin Lizeth Reyes.

Las causas por las que la joven de 26 años falleció aún no han sido establecidas. Preliminarmente, la autopsia indicó que su muerte fue natural a raíz de un paro cardiaco. Hoy o mañana se espera que esté el dictamen oficial de Medicina Forense para conocer los motivos de su deceso.

Doña Rosa Delia Lazo, madre de la infortunada, aseguró que su hija el día que salió para el centro de salud no iba enferma y solo asistió a su control después del parto.

“Yo fui al centro de salud y les pregunté a las enfermeras si le habían inyectado algo, pero ahí me enseñaron el historial clínico y ese día solo le dieron acetaminofén”, contó.

Francisca Orellana Cruz, a quien la Fiscalía de El Progreso acusó por el delito de sustracción de menores, compareció en la audiencia de declaración de imputado en el juzgado de la ciudad ribereña, en donde el juez le dictó detención judicial y la remitió al presidio progreseño.

Marianela Zúniga Sánchez, coordinadora del Ministerio Público en El Progreso, informó que las pruebas que presentaron durante la audiencia fueron testificales, documentales y periciales.

Foto: La Prensa

Francisca Orellana, implicada en el delito, fue enviada al penal de El Progreso, Yoro.
“La acusación está bien sustentada, hay suficientes pruebas. Una de ellas es la intervención telefónica al celular de la imputada que se hizo con la Unidad Técnica de Intervención y Comunicación. Además, se contó con testigos”, informó la fiscal.

Zúniga Sánchez explicó que se le acusó por ese delito, ya que no hubo arrepentimiento de ella, y cuando dejó a la madre del bebé en el hospital, les dijo a las enfermeras que el niño era de su hermana.

“La última comunicación que tuvo con una persona allegada al recién nacido fue el lunes. Cuando a ella le preguntaron en el hospital, nunca dijo que el bebé era de la señora fallecida”, expresó la funcionaria.