Tegucigalpa, Honduras.
Todo apunta a que el camino de transformación que seguirán las 13 escuelas normales del país es el que allanó la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) desde 2005.
El proyecto presentado por la UPN -de hecho- ya había sido aprobado por el Consejo de Educación Superior en 2005 y por situaciones meramente políticas el proceso quedó en suspenso.
El Gobierno debe tomar una decisión sobre el tema lo antes posible, pues a partir del próximo año las normales ya no podrán graduar más docentes de educación primaria. A eso se suma el hecho de la obligatoriedad que manda la Ley Fundamental de Educación en torno a que a partir de 2018 los docentes del primero y segundo ciclo (de primero a sexto grado) deben poseer una licenciatura, es decir, que se está contra el tiempo para cumplir con este mandato.
Para este proceso de transformación, el Gobierno conoció dos propuestas. La primera fue planteada por el ministro de Educación, Marlon Escoto.
En ese proyecto se sugería la transformación de las 13 normales en centros regionales universitarios que dependieran de la Secretaría, a través del Instituto Nacional de Investigación y Capacitación Educativa (Inice).
Las normales calificadas por el Consejo de Educación Superior para operar como centros regionales son las de Ocotepeque, Danlí, La Esperanza y Olancho, amplió el vicerrector.
Las cuatro normales que se convertirían en centros regionales estarían bajo el mando de la UPN.
Todo apunta a que el camino de transformación que seguirán las 13 escuelas normales del país es el que allanó la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) desde 2005.
El proyecto presentado por la UPN -de hecho- ya había sido aprobado por el Consejo de Educación Superior en 2005 y por situaciones meramente políticas el proceso quedó en suspenso.
El Gobierno debe tomar una decisión sobre el tema lo antes posible, pues a partir del próximo año las normales ya no podrán graduar más docentes de educación primaria. A eso se suma el hecho de la obligatoriedad que manda la Ley Fundamental de Educación en torno a que a partir de 2018 los docentes del primero y segundo ciclo (de primero a sexto grado) deben poseer una licenciatura, es decir, que se está contra el tiempo para cumplir con este mandato.
Para este proceso de transformación, el Gobierno conoció dos propuestas. La primera fue planteada por el ministro de Educación, Marlon Escoto.
En ese proyecto se sugería la transformación de las 13 normales en centros regionales universitarios que dependieran de la Secretaría, a través del Instituto Nacional de Investigación y Capacitación Educativa (Inice).
Las normales calificadas por el Consejo de Educación Superior para operar como centros regionales son las de Ocotepeque, Danlí, La Esperanza y Olancho, amplió el vicerrector.
Las cuatro normales que se convertirían en centros regionales estarían bajo el mando de la UPN.
