16/04/2024
01:29 PM

Cómo el estrés provoca la adición a la comida

El TEPT es un trastorno de la ansiedad que se desarrolla en algunas personas tras experimentar un evento aterrador.

Washington, Estados Unidos.

Las mujeres que presentan el número más alto de síntomas de trastorno por estrés postraumático (TEPT) tienen casi tres veces más probabilidades de contraer una adicción a la comida, sugiere un estudio reciente.

Los hallazgos no prueban un vínculo directo entre el TEPT y que las mujeres coman en exceso o se vuelvan adictas a la comida. Y también es posible que ciertas mujeres sean tendientes a la adicción a la comida y a experimentar trauma, TEPT, o ambas cosas.

Pero la investigación parece ampliar las evidencias existentes que conectan al TEPT con la ingesta excesiva de comida y la obesidad, aunque el riesgo general es bastante bajo, dijeron los investigadores, de la Universidad de Minnesota.

Los hallazgos pueden ser útiles, dijo la autora líder del estudio, Susan Mason, profesora asistente de la división de epidemiología y salud comunitaria de la universidad. 'Si los profesionales clínicos que proveen atención de salud mental saben que a veces el TEPT se ve acompañado por conductas alimentarias problemáticas, quizá puedan ofrecer una atención mejor y más personalizada a sus pacientes', planteó.

El TEPT es un trastorno de la ansiedad que se desarrolla en algunas personas tras experimentar un evento aterrador, como un desastre natural, la violencia o la guerra. Los que sufren de TEPT pueden estar siempre alertas, tener muchas dificultades para relajarse o no poder hacerlo, y presentar recuerdos vívidos, pesadillas y ansiedad grave.

Las investigaciones previas han vinculado el TEPT con unas tasas más altas de obesidad y de tener peso de menos, apuntó Mason, junto con problemas de adicción. Pero para los investigadores resulta difícil averiguar qué sucede exactamente, porque no pueden usar el estándar de excelencia de la investigación, un ensayo clínico para examinar una conexión posible. Sería poco ético (y probablemente imposible) asignar a algunas personas para que contrajeran TEPT y entonces compararlas con gente sana.

En el nuevo estudio, los investigadores intentaron entender las posibles conexiones entre el TEPT y la adicción a la comida.

La adicción a la comida se define como una dependencia psicológica de la comida, con síntomas como los de otros tipos de adicción. Por ejemplo, la abstinencia física si los que tienen el trastorno dejan de comer ciertos alimentos, usar la comida para sentirse mejor, y comer cuando no es necesario.

Mason dijo que no conocía ninguna investigación que determinara cuántas personas sufren de adicción a la comida.
Los investigadores examinaron los resultados de las encuetas del Estudio de la salud de las enfermeras II, de más de 49,400 enfermeras en Estados Unidos en 2008 y 2009. Las mujeres se inscribieron en el estudio en 1989 cuando tenían entre 25 y 42 años de edad.

Según Mason, los investigadores hallaron que el 6 por ciento del tercio de las mujeres que no tenían señales de TEPT mostraban señales de adicción a la comida. Del 10 por ciento de las mujeres que presentaban la mayor cantidad de síntomas (de 6 a 7 en un cuestionario de detección del TEPT de 7 síntomas), casi el 18 por ciento tenían una adicción a la comida.

Los investigadores notaron dos cosas: las enfermeras reportaron que su experiencia traumática más común era tratar a individuos con lesiones traumáticas, y un inicio temprano de los síntomas predecía una mayor prevalencia de adicción a la comida.

¿Por qué son esas cifras importantes?

'Es muy importante si una proporción sustancial de las mujeres se sienten altamente afectadas o sienten que su funcionamiento está siendo socavado por su relación con la comida', comentó Mason.

Pero señaló que no está claro cómo se conecta todo esto con la obesidad. Las enfermeras en el estudio que parecen ser adictas a la comida 'tienen sustancialmente más peso que las mujeres que no cumplen con esos criterios, pero aún no sabemos si la adicción a la comida provoca la obesidad, o lo contrario, o si ambas cosas son provocadas por un factor subyacente que desconocemos'.

El Dr. Timothy Brewerton, director médico ejecutivo del Centro Cardiaco de Trastornos Alimentarios en Columbia, Carolina del Sur, alabó la investigación. 'Este estudio representa un avance importante en la validación del concepto de la adicción a la comida, y en vincular la adicción a la comida con el trauma y el TEPT', señaló.

Anotó que el estudio añade respaldo a la idea de que la adicción a la comida es real, 'hay muchos de la comunidad de los trastornos alimentarios que no reconocen la existencia de la adicción a la comida', y sugiere que el trauma y el TEPT podrían ser una causa. 'Mientras mayor es el número de síntomas de TEPT, mayores son las probabilidades de adicción a la comida', comentó.

En cuanto a las investigaciones futuras, Mason dijo que los investigadores deben observar a grupos más grandes de personas para ver si las conexiones se sostienen.

LEA: Menos comida y más ejercicio, claves para vivir saludables y felices